Con elencos de Chile y Portugal, comienza en La Plata la primera y esperada edición del Festival Internacional de Teatro Invierno en Escena, que se llevará a cabo en Sala 420, uno de los espacios teatrales más emblemáticos e históricos de esa ciudad. Por el precio promedio de un espectáculo local, el público podrá ver trabajos extranjeros para toda la familia, que harán entre dos y cuatro funciones cada uno. La inauguración será hoy con el debut de la obra Parlamento, del chileno Francisco Sánchez, a la que le seguirá una fiesta para público y artistas. El cierre, el 4 de septiembre, será con una función especial en el Teatro Municipal Coliseo Podestá.

Si bien Sala 420 se caracteriza por recibir a distintos espectáculos e invitados internacionales (incluso visitaron el teatro Eugenio Barba y Julia Varley, creadores del mítico Odin Teatret), es la primera vez que el espacio organiza un festival. “Tuvimos la posibilidad de viajar con nuestro teatro a distintos festivales y ahí establecimos vínculo con compañías de todos lados. Nuestra política siempre es invitarlos, pero ahora nos pareció que era un buen momento para hacerlo más grande”, cuenta a Página/12 el teatrista y referente Rubén Monreal, que fundó la sala en 1988.

Con expectativa y a la espera de mucho público local, hoy a las 20 se verá la mencionada Parlamento, obra de la Compañía Tryo Teatro Banda (oriunda de Santiago), que cuenta la historia de lo ocurrido el 6 de enero de 1641, cuando el gobernador del Reino de Chile, Marqués de Baydes, y el Cacique Mapuche Lincopichón lograron reunirse para armar el tratado fronterizo con el que se quiso poner fin a la sangrienta Guerra de Arauco. De 80 minutos de duración, la pieza también hará funciones mañana a las 21 y el domingo a las 20, siempre en la sala ubicada en Calle 42 Nº 571 entre 6 y 7.

Por su parte, a fines de julio (el 29, 30 y 31 a las 16, también en Sala 420) será el turno de la compañía Ñeque Teatral, también de Chile, y de su espectáculo Ningún pájaro canta por cantar, en la cual se abordan temas sobre el rescate del bosque nativo y la valoración de la cultura mapuche. Por último, a principios de septiembre se presentarán los portugueses de la Companhia Do Chapitó, que fue creada en 1996 y que a través de la comedia brinda espectáculos multidisciplinarios basados en el trabajo físico del actor. Este elenco hará Edipo y Electra, trabajo en el que los conocidos mitos se cuentan desde distintas fronteras del lenguaje teatral. Se presentará el 1, 2 y 3 de septiembre en Sala 420 y el 4 de ese mes en el Teatro Municipal Coliseo Podestá, ubicado en Calle 6 entre 47 y 48.

“Confiamos en la respuesta del público porque La Plata hace unos diez o quince años que vive una efervescencia muy importante en lo cultural. Cada vez hay más gente que quiere ver o estudiar teatro, y que se acerca a Sala 420 a ver que hay”, asegura el también director artístico del festival, que define al teatro como “una forma de resistencia”, y a la que considera fundamental para las épocas difíciles porque implica “pararse al frente y decir lo que hay que decir”.

Si bien no forma parte directa del conflicto, el festival comienza en medio de una situación particular dentro de la movida platense: ayer por la mañana, trabajadores de teatro de la provincia de Buenos Aires marcharon contra las autoridades municipales y provinciales por las pésimas condiciones que atraviesan los teatros públicos de esa jurisdicción. Si bien Sala 420 es privada y no depende del fomento estatal, Monreal asegura que para ellos también se hace difícil sobrellevar el ajuste por el aumento en los servicios, que muchas salas no pueden pagar. “Espero que pronto las autoridades encuentren una solución, porque si no eso va a significar la debacle para muchos de nosotros. Mientras tanto, de nuestra parte nos queda seguir haciendo y trabajando para dar vida a la rica escena cultural”, sentencia.