Para Madonna, no hay diferencias entre hacer canciones o películas. “Me veo como alguien que cuenta historias”, redujo la artista estadounidense en una rueda de prensa del 68º Festival Internacional de Cine de Venecia, adonde llegó para presentar su segundo film, W.E., fuera de concurso. De vestido en blanco y negro, Madonna participó de la Mostra para presentar esta obra que narra la historia de la estadounidense Wallis Simpson, una enamorada del rey inglés Eduardo VIII que lo llevó a la abdicación y a quien la cantante plantea como “un ejemplo de la liberación femenina”. La cantante ha tenido relaciones sentimentales con varias figuras del séptimo arte, entre ellos Sean Penn y Guy Ritchie, que han tenido bastante que ver con su acceso al cine y en lo que ya toma matices como para ser una posible “carrera cinematográfica” tras las cámaras, con una segunda obra que se suma a su debut, Filth and Wisdom, de 2008. Al respecto de su cercanía con el personaje de Simpson, Madonna se refirió al deseo de ambas de ser “madre de las mujeres”, una figura no muy clara. Sobre lo que sí puso luz fue sobre un hecho fundamental de la película, la maternidad: “En cuanto mujer, procrear es una parte muy importante de nosotras. El deseo de ser madre forma parte de nuestro ADN, de lo que somos. Y hemos crecido creyendo que tenemos que actuar de este modo”, aseguró. “Simpson siempre ha lamentado esta falta de maternidad”. Sobre la abdicación también se le consultó: “No renunciaría al trono por un hombre o una mujer, porque creo que podría tener ambas cosas o, incluso, las tres”, mostró su jactancia. En otro orden, Madonna está más cerca de sus fanáticos argentinos a través de un concurso para elegir un bailarín que la acompañará en su próxima gira. La competencia será a nivel local y luego habrá una ronda final en Estados Unidos. Las bases y condiciones están en el sitio de la empresa de bebidas que lo patrocina (www.smirnoff.com).