Desde Santa Fe, un grupo de músicos, al que se suma un titiritero, abre las puertas de nuevas canciones, con los pies puestos en los ritmos de la tierra propia, con las alas abiertas para volar hacia divertidas historias y personajes. El grupo se llama Canticuénticos; el hermoso primer disco que editaron, Canticuénticos embrujados; y en Buenos Aires sonarán por primera vez en vivo este domingo a las 11. Para mayor alegría, gratis, y en el bello teatro 25 de Mayo, recuperado por los vecinos en el barrio de Villa Urquiza. Será en el marco del tradicional ciclo que organiza el Momusi (Movimiento de Música para Chicos).

Entre las canciones de Canticuénticos hay un “Gato urgente”, un “Bailecito del viento”, una cártica “Parra Violética”, un “Candombo a Marunga”, una “Felisa” que “aterriza en Venezuela, de joropo y palmar”. Suenan tan redondas y contagiosas en música como en letra, y justamente allí, en la composición, comenzó este proyecto. Fue pocos años atrás, cuando Ruth Hillar y Daniela Ranallo (autoras de todos los temas) se conocieron en un curso de composición dictado por Jorge Fandermole. Las dos eran docentes de música egresadas de la Universidad del Litoral y, para más coincidencias, las dos andaban con ganas de hacer algo para chicos. Y así empezaron a juntarse, “una vez con semana, con el único interés de jugar con las palabras y los sonidos”, cuenta Hillar.

Los temas reclamaban otros instrumentos y aparecieron los músicos Daniel Bianchi, Laura Ibáñez y Nahuel Ramayo. Las historias reclamaban ser contadas también de otros modos, y se sumó el titiritero Matías Arce, que integra también el elenco estable del Teatro de Títeres Municipal de Santa Fe. Alguien mandó un link de MySpace al sello Gobi (que tiene un catálogo especializado en música para chicos) y en un mes estaban firmando contrato para grabar. “Todo se fue dando muy naturalmente, y a partir de ahí supimos que teníamos que salir a mostrarnos en vivo –sigue Hillar–. Hicimos muchas funciones en el interior de Santa Fe, en provincias vecinas y en muchas escuelas. El premio fue descubrir que muchos chicos ya conocían las canciones.”

Porque hubo otro premio anterior, y fue que tres de las canciones de Canticuénticos embrujados fueron incluidas en el libro Música Maestro, editado por el Ministerio de Educación de Santa Fe, para trabajar en el Plan Coral de las escuelas primarias de la provincia. Los premios siguen llegando, por ejemplo, en forma de una invitación a participar del próximo Encuentro de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña, en Brasil. Tantas noches dando forma a los muñequitos de plastilina que ilustran esta nota y el diseño del disco valieron la pena.