Ronda de Canciones presenta Para los brazos que te acunan. Hoy a las 15.30. La Nube, Jorge Newbery 3537.

Una Ronda de Canciones, Para los brazos que te acunan. Los nombres elegidos y encontrados para el grupo que formaron Laura Migliorisi y Martín Formento, y para el disco que grabaron, no podrían ser más exactos. Y es que hay mucho de circular, de canto compartido puesto a rodar, de voces y sonidos que abren rondas, en estas canciones que tienen la particularidad de mostrar un trabajo vocal y un desarrollo armónico de delicada belleza. Y aunque no son exactamente canciones de cuna (el repertorio incluye una canción de cuna tradicional italiana, pero hay diversas canciones de diversos orígenes), hay algo de ese impulso que conecta a la voz con emociones muy profundas y primeras, como marca general del trabajo. Para los brazos que te acunan es un trabajo de gran calidad, redondo en forma y contenido, y toma nuevas formas en las presentaciones en vivo, como la que habrá hoy a las 15.30 en La Nube (Jorge Newbery 3537).

Ronda de Canciones se llama el taller de música que desde hace varios años Migliorisi da para los muy chiquitos. Desde ese mismo espíritu y con esa misma impronta de prestar gran atención a lo pequeño, a los detalles, comenzó a pensar en sus propias canciones y convocó para eso a Formento. Juntos trabajaron arreglos vocales inusuales para la canción infantil, pero al mismo tiempo absolutamente disfrutables por los chicos. Y por los grandes, para quienes también está pensado un repertorio que pasa por el tamiz de esta sensibilidad canciones “de los chicos” –las muy rodadas y tradicionales como la de la vaca que se compró una flor, aquí en divertida versión vaquera, el “Samba lele”, bien samba, alguna de María Elena Walsh–, con otras canciones que no fueron compuestas especialmente para ellos, pero en las que son claramente convocados. Junto a los grandes, claro. Así suenan versionadas la hermosa “Príncipe azul” y “Un canto para mamá”, ambas de Eduardo Mateo; “Ojos de botones”, de la chilena Francesca Ancarola; o “Los ojitos”, del guitarrista Lucho González.

La apertura del disco, con el “Huayno para despertarse con caricias”, de Sebastián Monk, es toda una sorpresa por su valor vocal –“la arreglamos pensando en el Dúo Salteño”, cuenta Migliorisi a Página/12, y así suena en los juegos de disonancias– y una invitación a seguir escuchando. Hay trece canciones hermosas más, entre las que se destaca también la adaptación de “Bendición de Dragón”, del escritor Gustavo Roldán, musicalizado por el dúo. Migliorisi cuenta que resultó un gran impulso un “micrófono abierto” organizado por el Momusi, el Movimiento de Música para Chicos, un par de años atrás, para noveles intérpretes. “Vos tenés que hacer algo con esto”, dice que le dijeron sus colegas. A ese impulso se sumó lo aprendido y vivido en sus talleres, su propia experiencia como mamá de Fermín, que hoy tiene 7 años. Y lo que finalmente hizo y ahora presenta, es un disco de bellas canciones.