Plazas animadas. Historias breves y situaciones danzadas. Hip hop, danza callejera, contemporánea, nuevo circo, tango. Tres parques porteños tendrán más vida que de costumbre, ya que a sus habituales juegos infantiles, mateadas, caminatas, trotes y ferias varias, este fin de semana y el próximo se sumarán catorce elencos que sorprenderán por las tardes a los vecinos con obras de unos quince minutos. Se trata de la segunda edición del Festival Ciudanza, organizado por el Ministerio de Cultura porteño con dirección artística de la coreógrafa Brenda Angiel, responsable de la curaduría junto a la actriz y bailarina Silvia Gómez Giusto. El festival se realizará en los parques Rivadavia, Avellaneda y Micaela Bastidas (Puerto Madero), tras una primera edición que desbordó las expectativas de los organizadores, con cientos de personas capturadas por los cuerpos en movimiento. Este año, Angiel y Gómez Giusto redoblan la apuesta. “Queremos aprovechar el interés que Ciudanza despertó, sostener el festival cada año y hacer que la danza llegue a un público todavía más numeroso y variado que el que ya se interesa por esta disciplina. Para eso elegimos parques significativos para la vida de ciertos barrios, y convocamos a artistas de distintos géneros”, explica Angiel a Página/12.

No habrá que pagar ninguna entrada, simplemente aceptar las distintas propuestas. En cada parque se realizarán cinco obras seguidas en distintos puntos del lugar, formando un circuito. Y el público podrá ir de una a otra siguiendo el convite. ¿Los protagonistas? Varios de los artistas más talentosos de la danza contemporánea local, como Andrea Servera, Gabriela Prado, Miguel Robles y Pablo Rotemberg; y también jóvenes creadores como Lucas Condró, Laura Zapata y el grupo Pleimovil.

“La programación incluye fragmentos de espectáculos que fueron adaptados para el lugar donde ocurrirán, como ‘Sintonías’, una sección de la obra Tramatango, de Milena Plebs; o la parte que se verá de Pura cepa, de Ana Frankel. Pero sobre todo son materiales que fueron especialmente creados para el espacio en cuestión, y que son muy interesantes”, explica Giusto. En este sentido, Miguel Robles y dos bailarines presentarán Call to prayer, una obra sobre la religiosidad, que sucederá en la casona colonial ubicada en el Parque Avellaneda, donde la acción arrancará hoy a las 15 y mañana a las 18. Andrea Servera bailará en la estación de tren del mismo parque, únicamente acompañada por la música en vivo de Lucio Capece. Un dúo a la espera de que ¿algo ocurra? en la pequeña pieza titulada Nada suceda. La pérgola es otro punto del parque de Directorio y Lacarra que será intervenido. Allí, Milena Plebs y sus bailarines desplegarán el juego de opuestos complementarios que establece el tango.

“Una de las marcas de Ciudanza es la sorpresa: encontrarse con lo inesperado en espacios conocidos, pero intervenidos de una manera nueva”, agrega Giusto. Así es como en plena calle y en el Centro Cultural Alameda, del Parque Avellaneda, sucederá La maravillosa historia de Florencia Frutera, última creación del siempre original Gustavo Tarrío, junto a Valeria Junquera. Se trata de un trabajo que mezcla danza y teatro para narrar las peripecias de una chica dispuesta a enganchar un novio; para ello, se pone a bailar a la vista de los que pasan por la puerta de su casa, los chicos del delivery y otros candidatos azarosos.

En el Parque Rivadavia (Rivadavia al 4900) también habrá mucho para ver, hoy desde las 18 y mañana desde las 15. Con música de Pablo Bronzini, Gabriela Prado dirigirá Una historia de agua... ¿bailás?, un material sobre la necesidad de salir de la soledad y de encontrar a un otro. Luego, al ritmo de un chamamé, los chicos del Grupo Pleimovil bailarán alrededor del mítico ombú del parque, en un muestrario de las distintas energías y emociones que dispara ese árbol. La danza contemporánea se fusionará con el nuevo circo en 1m2, una creación de la compañía argentina La Arena y la chilena Ciklos. A su vez, el bailarín y músico Pablo Rotemberg ofrecerá su mirada sobre la actriz Joan Crawford en una pieza interpretada por dos bailarines del Ballet Argentino, que dirige Julio Bocca.

En Puerto Madero, el Parque Micaela Bastidas (Julieta Lanteri y Martha Salotti) se animará por las noches. El viernes 19 y el sábado 20, desde las 20, vibrará con la alegría desenfrenada del elenco dirigido por Ana Frenkel (miembro de El Descueve), seguido de las intervenciones de Ramiro Soñez y de Natalia Tencer junto a Lucas Condró, antes del cierre con Perros sueltos, creado por el prestigioso coreógrafo argentino (radicado en España) Gustavo Lesgart y cinco intérpretes de la compañía de danza del Departamento de Artes del Movimiento del IUNA. Como plato extra, podrán verse las muestras de los talleres dictados por Ana Garat (“Intervención Urbana: El intérprete expuesto y oculto en la arquitectura del lugar”) y Fabiana Capriotti (“Hacer y pensar danza en un espacio externo: los estímulos propuestos por el lugar a nivel texturas, espacio y pensamiento para construir paisajes físicos”), en especial diseñados para los parques Rivadavia y Micaela Bastidas, respectivamente. El menú está listo y los cuerpos invitan a redescubrir el paisaje urbano a través de un enfoque diferente.