Lejos de las huelgas en los astilleros de Gdansk, ahora Lech Walesa se dedica a campañas algo más frívolas. El líder sindical polaco se sumó a la protesta que llevan adelante los grupos católicos de su país, indignados por la visita de Madonna a Polonia, donde dará un show el 15 de agosto en el aeropuerto Bemowo de Varsovia. El foco de conflicto es que ese día coincide con la Asunción de la Virgen y el Comité de Protesta formado para la ocasión pide que se reprograme. “Realmente no sé cómo tratar esto de forma sabia y rentable, pero apoyo la protesta”, declaró Walesa al periódico Dziennik. El comité agradeció sus declaraciones y llamó a más líderes políticos a sumarse.