En Inglaterra se lo define como “el pacto de divorcio más importante en la historia legal del Reino Unido”: según lo publicado por el diario Daily Mail, Paul McCartney le pagará a su ex esposa Heather Mills un total de casi setenta millones de libras. Mills recibirá un pago inicial de 15 millones y otros 3,5 millones al año hasta que la hija del matrimonio, Beatrice, de 4 años, llegue a los 18. El acuerdo estipula que el ex beatle se hará cargo de todos los gastos de su hija (escuela, viajes, niñeras y seguridad), mientras que una cláusula especial señala que ninguno de los dos ex cónyuges podrá hablar públicamente de las razones de la separación.