En algunos gremios es habitual que el profesional trabaje “a éxito”. Si el trabajo sale bien, se cobra, y si no fue tiempo perdido. Lo que es poco habitual es que los responsables de una producción de Hollywood sigan esa filosofía: Steven Spielberg, George Lucas y Harrison Ford anunciaron que renunciarán a sus ganancias si el film Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, próximo a estrenarse, no alcanza ingresos por 400 millones de dólares.