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La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires empezó a funcionar en 1988, hace 25 años. En este año celebratorio, una de las actividades que eligió la institución para festejarlo es la inauguración de una muestra de afiches, humor gráfico e historieta en la que participaron más de 30 autores de distintos campos y procedencias. Desde ilustradores como Pablo Zweig o Matías Trillo hasta historietistas consolidados en su rubro como Dante Ginevra o Pablo Túnica y autores emergentes como Pablo Rey o Erica Villar. Imaginar Sociales inauguró ayer en el Estudio 2 de TV de la nueva sede universitaria, que desde el año pasado abre sus puertas en la calle Santiago del Estero al 1000.

En las viñetas se ven varios de los elementos característicos que se aprecian desde el exterior de la Facultad de Sociales. Rápidos para captar iconografías y modismos estilísticos, muchos de los dibujantes recurrieron a la cartelería política como modo de reflejar el ambiente universitario, y otros a morrales y mochilas típicos de las aulas humanísticas. “Yo me agarré de mi vivencia, que es la del edificio viejo de Marcelo T.”, cuenta Ginevra. “Fue una cuestión muy intuitiva, me manejé con los carteles que hay por todos lados y ese exceso de información que te agobia, porque a nivel gráfico me parecía mucho más interesante esa estructura.”

Para los artistas consultados por Página/12, Sociales es un universo por el que se va de visita, pero que habitan otros: familiares, amigos, parejas, conocidos. “Tanto mi novio como mi hermana estudian en esa facultad; mi novio, Comunicación; mi hermana, Sociología. Así que fui mucho allá para pasarlos a buscar”, cuenta Villar. Como a casi todos los participantes, la invitación le llegó a través de Laura Vázquez, coordinadora del área de Narrativas Dibujadas de la facultad y curadora de la muestra que impulsó la Secretaría de Proyección Institucional. “Ni bien Laura me dijo, hablé con ellos”, advierte Villar. Es que aunque los estudiantes de Arte y de Humanidades conectan con cierta facilidad, la coincidencia nunca es total.

Esa misma disyuntiva enfrentó Majox (María José González), quien recurrió a la experiencia de una amiga y ex compañera de la Universidad Nacional de Cuyo “que tiene varios ex de Sociales”. La búsqueda, en su caso, pasó por el humor. “Empezamos a tirar frases y ver cómo nos reíamos de todo el estereotipo. Mientras lo pensábamos, me llevaba la idea de cómo nos vería a los estudiantes de Arte un alumno de Sociales. ¿Qué va a decir? ¿Que somos endogámicos, que en una joda no bailamos? Yo me cagaría de risa de eso y me pareció piola reflejarlo también para ellos, porque el juego es saber reírse de uno mismo.”

En saber reírse de uno mismo radica una de las bazas fuertes de la muestra, pues muchos de los trabajos invitan a tomarse con humor las contrariedades de estas dos décadas y media de vida académica y de militancia estudiantil. A medida que la organización adelantaba en Facebook cada uno de los afiches, algunos generaban más debate (bueno, como ocurre con todo en una Facultad de Sociales) que otros. Entre los trabajos más discutidos estaban los dedicados al nuevo edificio. Villar estuvo entre quienes tomaron este tema. “Cuando mi hermana empezó hace diez años, esa lucha ya existía y para este trabajo elegí una fachada cualquiera, a modo de símbolo, iluminé las ventanas para que formaran un 25 y planteé esta idea de que el todo es más que la suma de las partes, una opción medio gestáltica”, explica la autora de Contratiempos, de reciente edición.

Otros, como Iñaki Echeverría, decidieron volcarse a la cuestión más académica. Humorista gráfico en Sátirai12, Echeverría viene de otra rama, la arquitectura, que estudió en La Plata. “Arquitectura está mucho más ligada a Humanística de lo que uno cree, porque si bien uno la asocia a las matemáticas, lo interesante de la disciplina es cómo intervenir el espacio donde se mueve la gente. Es una forma de estudio social de cómo funcionan los grupos, y eso depende más de lo antropológico que del diseño”, considera, y señala que en la ciudad de las diagonales el espíritu universitario es permanente en todas las facultades, algo que la emparienta mucho con Sociales de la UBA. “Mi abordaje finalmente tuvo que ver con esta idea universitaria de la necesidad que tenemos por el conocimiento permanente, del que uno termina siendo un poco un esclavo”, afirma, y cuenta que en su dibujo, que retrata a un académico encadenado a una bola de hierro, hay un error: “Iba a poner un libro y terminé poniendo una bola de preso”, lamenta.

“Imaginar Sociales” propone una diversidad de miradas: alumnos zombificados por la época de finales de Caro Chinaski, la bizarreada característica de Gustavo Sala, la “estampita” académica de Juan Soto y Lautaro Ortiz, el reflejo del “levante” universitario en los trabajos de Lauri Fernández y Max Aguirre, el énfasis en las principales carreras de la institución que hace Miguel Rep, y la tortura cotidiana de los bancos incómodos que refleja Otto Zaiser, entre muchos otros abordajes. Todo esto se puede descubrir dentro de las paredes de la propia facultad homenajeada.