El Kraft desentona con todo lo que sucede en la calle Florida este feriado. Los turistas despilfarran dinero en locales, la gente se atora en el cemento angosto, hombres con rictus de robots gritan “cambio”, y en ese subsuelo cultural escondido, por el que pasaron los grandes, hay un grupo de mujeres con escobas y escobillones. No están allí para limpiar ni son extras de una publicidad ridícula. Son mujeres que, en su mayoría, nada tienen que ver con el arte. Simplemente respondieron a una convocatoria por Facebook para sumarse a La Marcha de las Escobas, un clásico del ciclo Marzo, Mujer y Memoria, que este año va por su tercera edición. Hoy, cuando den las 19, cientos de mujeres vestidas de blanco –y algunos hombres, por qué no– “barrerán las injusticias” desde Florida 681 hasta plaza San Martín, recordando a las que, en 1907, hicieron lo mismo para protestar por los aumentos en los alquileres de los conventillos.

La Marcha de las Escobas, performance musical y teatral que dirigirá Clodet García –que el año pasado reunió nada menos que a 300 personas–, es sólo un capítulo de un cronograma inmenso, variado, con entradas gratuitas. Marzo, Mujer y Memoria conecta dos fechas del calendario, el Día de la Mujer y el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Desde hoy y hasta el 22 de marzo habrá recitales, teatro, títeres, clown, danza, poesía, narración, muestras de fotografía y mesas de reflexión. A cargo del cierre estará la madrina del ciclo, Teresa Parodi, elegida “por su rol de artista y luchadora y por su visión política”, resumen las organizadoras.

Ellas son Claudia Quiroga, Sandra Posadino, Noelia Testa y Eugenia Rivas Laise. La sonrisa no se les borra de la cara durante toda la entrevista, tampoco el cansancio: es que se ocupan de hasta el más mínimo detalle. “Unir estas dos fechas tiene un sentido muy especial, porque nos remite a las Madres y a las Abuelas, como símbolos”, desliza Quiroga. “Son las mujeres luchadoras por lo máximo: la vida”, aporta Posadino. El ciclo es multiartístico. Las novedades de este año son la incorporación de la danza, la fuerte presencia clownesca (con Leticia Torres a la cabeza) y que el encuentro se volvió federal y hasta internacional. Las organizadoras intentan, cada año, ir perfeccionando esta propuesta, que es parte de la militancia de sus vidas. Las sedes son el auditorio Kraft CCNV, como los dos años pasados, y la calle: la plaza San Martín y la calle Florida. Es que otra de las búsquedas del ciclo tiene que ver con ocupar el espacio público.

La programación transita por un amplio espectro temático, aunque el eje es “la identidad”. La apertura estará a cargo de Susy Shock, la poeta trans sudaca que recitará sobre feminidades posibles; una muestra fotográfica de Colectivo a Pedal retrata la realidad de los pueblos originarios; Villa Argüello, magnífica obra de danza de Cecilia Argüello Rena, versa sobre el desarraigo del cordobés que deja su provincia. La dictadura estará presente en múltiples manifestaciones. Participarán Miss Bolivia y Vecina Canciones, Ana María Bovo dará una charla, habrá títeres (El mundo de Dondo, de Julia Sigliano, por ejemplo), teatro (llega desde Mendoza el espectáculo Como Quinoas y, desde Brasil, Os filos da dita) y más propuestas. La programación completa se encuentra en www.marzomujery memoria.com.

“Estamos convencidas de que el Día de la Mujer no es el día del spa, del shopping, de las flores y los bombones”, coinciden las cuatro en una oficina del Kraft, mientras en el escenario principal hay un ensayo de clowns y el griterío sobre el patriarcado traspasa las paredes. Sandra Posadino y Claudia Quiroga son actrices e integran Mujeres de Artes Tomar, un colectivo que visibiliza a través del arte cuestiones de género, y de Las Chicas de Blanco, grupo teatral de La Matanza. Noelia Testa se ocupa de la coordinación del Kraft y Eugenia Rivas Laise se puso al hombro la difusión del evento. Hay otras organizaciones detrás de este encuentro que ha sido declarado de interés por la Secretaría de Cultura de la Nación: Mujeres con Identidad y Arte Nenes.

Las chicas se dividen las tareas, claro: Posadino y Quiroga dicen que, una vez que termina el ciclo, ya están yendo a ver obras para seleccionar las que integrarán el cronograma del año siguiente. Testa es música y se ocupa de esa área. En la coordinación de producción hay un hombre: el actor Juan Manuel Caputo, con experiencia en festivales. “Muchos varones se han acercado a colaborar”, apunta Quiroga. “Juan tuvo una gran tarea: ¡soportarnos! El ciclo está tomando una dimensión más allá de nosotras”, agrega Testa. Comentan que surgió espontáneamente y que fue creciendo sin que ellas pudieran darse cuenta del todo. “Esta es una movida que puede transformar, quedar en la historia colectiva”, se entusiasma Quiroga.

Cada día, desde las 18, habrá espectáculos en el espacio público: títeres, danza, música y hasta poesías susurradas en el oído, de autoras prohibidas durante la dictadura o desaparecidas. “El eje de este año es la identidad, y creemos que la calle Florida tiene la suya. Buscamos alterarla por un rato. Desde que tiramos las primeras ideas, siempre coincidimos en la idea de recuperar la calle”, subraya Testa. Por otro lado, las mesas de reflexión permiten acercarse a personajes como Sofía Gatica, una de las fundadoras de las Madres de Ituzaingó, que se presentará el 15, mismo día en el que cantará Norma Peralta. También participará del ciclo Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, desaparecido en democracia.

El ciclo es cuidadoso con sus artistas, a quienes se les pide que “se pongan la camiseta” y se les paga. “Había que generar un espacio para que las mujeres pudiéramos mostrar lo que hacemos. Todas las creadoras tenemos las mismas dificultades, aciertos, incertidumbres”, sostiene Quiroga, agregando otro objetivo al ciclo. Por otro lado, para Rivas Laise “es maravilloso que el público tenga la posibilidad de acercarse a un lugar que fue cuna de la cultura y que es súper legendario”. “Esta es una profunda acción política de transformación. Nos proponemos la revolución. Veremos hasta dónde y cómo crece”, concluye Posadino.

* Las entradas para los espectáculos del auditorio se retiran dos horas antes en boletería.