El joven músico cordobés Emiliano Zerbini, uno de los referentes de la renovación del folklore argentino del siglo XXI, prefirió dejar a un lado por un momento su canción para abocarse al estudio e interpretación de danzas folklóricas tradicionales. ¿El resultado? Danzas Folklóricas Argentinas (voIumen I), disco necesario y cuidadoso que aglutina ritmos que componen la columna vertebral folklórica: chaya, zamba, cuando, triunfo, huella, zamba alegre, cueca firmeza, jota cordobesa, chacarera y chaya saltada. “El disco surgió en una sobremesa de domingo”, parece minimizar Zerbini, quien comparte su corazón entre Córdoba y Chilecito (La Rioja), donde pasó gran parte de su vida. Su madre, Silvia Zerbini, es una reconocida bailarina, al igual que sus hermanos. El legado familiar fue fundamental para embarcarse en este proyecto, declarado de interés cultural provincial en La Rioja. “Lo empecé a hacer en el estudio que tiene un amigo en su casa”, cuenta Zerbini. “Pero fue creciendo y abriendo puertas para que lo mastericemos en un estudio mejor y lo mezclemos de manera más profesional. Nació como un gusto que queríamos darnos, como un homenaje, pero fue tomando forma. Que se transforme en una herramienta de laburo, de estudio y de documentación está buenísimo.” El disco completo se podrá escuchar hoy a las 22 en el Teatro del Viejo Mercado (Lavalle 3177).

¿Cuál fue el criterio para el repertorio? “Afinidad, cariño con las canciones. ‘El cuando’ (anónimo popular) fue la danza que bailaba de chiquito con mi hermana. ‘La firmeza’ es una danza muy pintoresca que todos saben. La huella me hace acordar a mi viejo, a los caballos, al campo. No buscamos un orden cronológico ni académico. Seleccioné las canciones que más conocía. A lo académico le di importancia en la coreografía, el tiempo y las tonalidades.” Entre las danzas, se encuentran “La chacarera doble” (Hermanos Abalos), “Canillas Flaquitas” (gato riojano, de Zerbini), “Hasta tu rancho” (A. Merlo-O. Andino) y “Zamba Alegre” (A. Chazarreta-O. Valles). Y participan Orozco-Barrientos, José Luis Serrano (Doña Jovita), Julio Paz, Ramiro González y Víctor Pintos.

“Buscamos un sonido criollo y campesino, por eso no incluimos el piano, que no era un instrumento de alcance popular. Incluimos el violín, guitarra, bombo y bandoneón, instrumentos que se podían cargar y tocar abajo de un árbol o en un patio”, cuenta Zerbini. El proyecto recibió apoyo de la Ley del disco de La Rioja y el Ministerio de Educación provincial se encargó de entregar copias a escuelas de todos los niveles. “Hemos abierto una puerta: llegar a gente que quizá no se compraría un disco mío pero que sí necesita un disco de danzas tradicionales”, se alegra el músico. “Si bien son canciones muy criollas, muy de antes, están muy vivas en la danza.”