Diversidad. Integración. Unidad. Inclusión. Estado. Soberanía. Identidad. Esas fueron, además de “industria” y “cultura”, las palabras que más se escucharon en las charlas, conferencias, rondas de negocios y presentaciones artísticas y que conformaron el campo semántico del primer Mercado de Industrias Culturales del Sur (MicSur), una iniciativa inédita en la región que arrojó resultados más que favorables. La ciudad balnearia se convirtió en el escenario ideal para reunir a productores y artistas sudamericanos que vivieron las cuatro jornadas con entusiasmo y hermandad. Los pasillos del Hotel Provincial eran fotografías de la diversidad cultural que convive en Latinoamérica. Los stands de los países o las fiestas en el muelle –la parte “off” del evento– daban muestras de que las fronteras muchas veces son ficticias. O que las rivalidades responden más al folklore que a lo que llaman “realidad”. Lo cierto es que el MicSur, que culminó el domingo, demostró que existe una enorme necesidad de seguir fortaleciendo el intercambio de bienes y servicios culturales. “El MicSur llegó para quedarse, crecer y desarrollarse”, resaltó el director nacional de Industrias Culturales argentino, Rodolfo Hamawi, durante el cierre oficial. Es que la continuidad está garantizada, al menos, por dos ediciones más: Colombia será sede en 2016 y Brasil será anfitrión en 2018.

La iniciativa, que tiene su génesis en la Argentina, basa su fundamento en datos concretos. “En estos once años, gran parte del proceso de integración se dio a través de la cultura: se empezó a invertir más desde todas las áreas del Estado y se generaron espacios a lo largo y a lo ancho del país”, reflexionó la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, en la mesa “Cultura, empleo y comercio exterior para la integración”. Y completó: “No sólo se incrementó la participación de la cultura dentro del PBI, que pasó del 1,9 por ciento al 3,8, sino que se duplicó la cantidad de empleo en la cultura”. Sin embargo, el 80 por ciento de las exportaciones provienen de la “extrazona”, desde afuera de América latina. “El desafío es cambiar esta situación”, sostuvo Español. A su turno, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, detalló algunos números del sector: “El empleo cultural creció un 88 por ciento desde 2003. Además, el empleo registrado en este sector creció enormemente: se pasó de 180 mil trabajadores a 350 mil”.

Los números también indican que en la edición que acaba de finalizar se registraron 3100 acreditados, 9700 reuniones de negocios, 1200 productores, conferencistas y funcionarios y 80 mesas redondas, conferencias y talleres que dieron cuenta del presente y futuro de los seis sectores involucrados. “Este mercado apostó a las pequeñas y medianas empresas y también a los jóvenes, que son los que garantizan la continuidad del desarrollo de las industrias culturales de la región”, resaltó Hamawi. A la hora de los balances, hay que destacar la puesta en marcha del formato “Exporta Fácil”, un sistema a través del cual los actores culturales distribuyen sus productos en forma gratuita, a través del correo postal. También se mantendrá online la plataforma Micsur, donde cada uno de los países podrá difundir sus industrias culturales y creativas.

Otra de las apuestas a futuro es avanzar en la construcción de una red de artesanías, un espacio “fundamental para realizar ferias e incorporar a las artesanías al mercado de las industrias culturales”, consideró Hamawi. Todos coincidieron, además, en que se trata de un evento gratuito para los productores y que precisa del trabajo colectivo. “Vamos a comenzar a trabajar junto a Colombia para fortalecer el mercado de 2016 y el que se hará en Brasil. Al pensar dos ediciones de una vez reafirmamos el compromiso de continuar con este mercado abierto que no se cerrará nunca más”, se comprometió el secretario de Economías Creativas de Brasil, Marcos André Carvalho. Por su parte, Angel Moreno, coordinador de Emprendimiento Cultural del Ministerio de Cultura de Colombia, señaló que “es muy importante recuperar lo público para lo público. Hay que creer en el Estado”. Para Carvalho, este encuentro sirve para “enriquecer la comunicación y el conocimiento de nuestras realidades”.

En el sector de música, un sello discográfico de Argentina y la Dirección de Emprendimientos Fonográficos de Ecuador convinieron que se edite en nuestro país una colección de música ecuatoriana. También se acordó un intercambio de licencias y desarrollo de catálogos mutuos entre Uruguay y Argentina. Los showcases, además, reflejaron un amplio abanico de propuestas musicales. En tanto, el sector de artes escénicas también tuvo saldo positivo: el 60 por ciento de los inscriptos en rondas de negocios culminó con acuerdos cerrados, y un 20 por ciento continuará gestionando. Además, se generaron diez acuerdos de intercambio teatral entre países de Iberoamérica y Argentina y se realizó un laboratorio de cooperación internacional.

En materia audiovisual, el Encuentro de Medios Públicos de América latina (Empal) fue uno de los puntos más altos del MicSur. En ese campo, se realizó también un foro impulsado por la Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido de América Latina. En cuanto a los números, participaron 150 productores, hubo 1300 rondas regionales y 500 rondas extrarregión concretadas y dijeron presente televisoras públicas y comunitarias de la región. Además, realizadores de cinco países acordaron el desarrollo conjunto de una serie web y el cineasta argentino José Campusano propuso que los países participantes instrumenten un sistema regional de producción y distribución de películas.

En el sector editorial participaron 150 productores, se realizaron 1600 rondas regionales y 550 rondas extrarregiones, además de que se concretaron numerosos acuerdos de venta de libros físicos, venta de derechos, coedición y contratos de distribución. En tanto, se realizó un foro sectorial de videojuegos, veinte conferencias y cinco talleres de capacitación a docentes vinculados con esa área. Y se realizaron 727 reuniones regionales, 304 extrarregionales y participaron 80 productores regionales dedicados al videojuego. Por último, en el sector de diseño se realizaron más de 45 acuerdos comerciales, 23 conferencias, foros y mesas de trabajo, y el desfile del viernes reunió a 55 diseñadores de los diez países involucrados.