Viernes, 23 de mayo de 2014 | Hoy
CULTURA › AGUSTIN PEREZ RUBIO ES EL NUEVO DIRECTOR ARTISTICO DEL MALBA
Curador de prestigio internacional, el español será el responsable de la colección y las nuevas adquisiciones, además de los diversos programas culturales. “El objeto se queda en el museo, pero la gente se lleva algo”, destaca Pérez Rubio.
Por Silvina Friera
El placer del intercambio de experiencias, el campo en ebullición de las emociones, el tejido de nuevas redes con el mundo son algunas de las cartas conceptuales que baraja el nuevo director artístico. La euforia del español Agustín Pérez Rubio trae nuevos aires y dinamismo al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). “No soy un platillo volante que ha aterrizado en un lugar inhóspito”, advierte este “ciudadano del mundo de las artes” –así lo presenta Eduardo F. Costantini, fundador y presidente del Malba–, curador de prestigio internacional que será el responsable de la colección y las nuevas adquisiciones, el programa de exposiciones y la supervisión general de los programas de publicaciones, educación y extensión cultural, cine y literatura. Acá estuvo en 2001, cuando se inauguró el museo, “un proyecto que he seguido bien de cerca”, aclara. “La gente viene a buscar experiencias; el objeto se queda en el museo, pero la gente se lleva algo. Me interesa el museo construido a través de las emociones. Casi parece religioso, pero tenemos que buscar más adeptos a la casa Malba, que tiene que ser el estandarte del museo en Argentina y a nivel internacional”, plantea Pérez Rubio.
La frescura, el atrevimiento de aportar un discurso que además de cierta coherencia ponga de relieve la labor de unos artistas en relación con otros, suelen estar en los primeros trazos de una biografía. O eso se cree. Pérez Rubio podría ser la excepción a este prejuicio. Nacido en Valencia en 1972, este licenciado en Historia del Arte fue curador de más de 90 exposiciones en diferentes instituciones como el Museo Nacional Reina Sofía (Madrid), la 50ª Bienal de Venecia, Santralistambul (Estambul), Mucsarnok (Budapest), Videobrasil (San Pablo) y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, por mencionar apenas algunas. Su trabajo curatorial más relevante fue en el Musac (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León) –entre 2003 y 2009 como conservador jefe y hasta 2013 como director–, donde realizó destacadas exposiciones monográficas dedicadas a artistas como Pierre Huyghe, Julie Mehretu, Dora García, Pipiloti Rist, Harum Farocki, Dave Muller y Ugo Rondinone, entre otros. También fue cocurador con Octavio Zaya y María I-nés Rodríguez de la exposición MODEL KITS. Pensar Latinoamérica desde la colección Musac, y ha curado exposiciones de artistas como Superflex, Sophie Calle, Néstor Sanmiguel Diest, Rosangela Rennó, Carlos Garaicoa y siguen los nombres de una lista ina-barcable. En estos días tiene a su cargo el espacio U Turn Proyect Rooms en la Feria de Arte Contemporáneo ArteBA, que comienza hoy en la Rural.
“Después de 13 años, vengo a una casa donde hay una historia. Mi labor es muy diferente de la que hice en el Musac, donde puse en funcionamiento un museo en un lugar recóndito como León, una ciudad de 130 mil habitantes que puede ser un pequeño barrio de acá, para la sociedad leonesa y para el resto del mundo. El Malba tiene un público, tiene una trayectoria, una línea. Lo único que hay que hacer es reforzarla –explica Pérez Rubio–. Mi labor va a ser colaborar y dialogar con los diferentes departamentos, intentar que los tres pilares de la institución, colección, exposiciones y lo que llamo ‘programas públicos’ –educación, cultura, cine, literatura, publicaciones, performances– tengan una visión no unívoca, porque tampoco me gusta sentar cátedra de nada, pero que sí haya coherencia. Y que sigamos manteniendo y acrecentando la colección latinoamericana, replanteando qué es Latinoamérica hoy en día, cómo la podemos ver y dónde está. Me interesan los diálogos que se pueden hacer con la colección, es decir dar discurso a esa colección para mirar no sólo a América latina, sino al resto del mundo.” Además del nuevo director artístico, que se instalará en Buenos Aires a partir del 1º de agosto, en unos meses se creará un Comité Científico-Artístico, integrado por curadores nacionales e internacionales, que asesora a Pérez Rubio. “El Malba tiene que estar más que nunca colaborando con universidades, con centros, con grupos de artistas, pero también con grandes museos e instituciones a nivel internacional, que lo posicionen en el ámbito globalizado.”
Pérez Rubio aclara que el Malba ya tiene programadas las exposiciones para este año y principios del 2015. En julio se inaugurará Le Parc Lumière, una selección de 16 instalaciones lumínicas históricas de Julio Le Parc (Mendoza, 1928), pertenecientes a la Colección Daros Latinoamérica de Zurich (Suiza). En octubre llegará el turno de Antonio Berni: Juanito y Ramona, la primera muestra de Antonio Berni (1905-1981) centrada en sus célebres series de Juanito Laguna y Ramona Montiel, producida en forma conjunta con el Museum of Fine Arts (Houston). Recién el próximo año se materializarán las propuestas del nuevo director artístico. Costantini menciona a Marcelo Pacheco, curador en jefe hasta junio de 2013 que “marcó la historia del Malba durante diez años”, y pondera la “forma de pensar abierta, el dinamismo y el optimismo que infunde” el nuevo director artístico. “Agustín quería saber si este Malba es un capricho del fundador o si es una institución y cómo funciona. Ahí hay un común denominador: los dos queremos crear institucionalidad en el Malba.”
–¿Qué quiere que se lleven las personas que vengan al Malba? –pregunta Página/12.
–Que se lleven discurso y contenido, pero también una experiencia grata. Si los museos no tuvieran una experiencia, se quedarían aparcados. No somos amnésicos al salir del museo; te quedas con un discurso, una emoción, un recuerdo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.