El actor y empresario Adrián Suar publicó ayer una carta dirigida al Consejo Integral de la Asociación Argentina de Actores, en respuesta al texto que escribiera la entidad gremial, tras los dichos del productor en un programa televisivo. “Me he tomado unos días para tratar de disipar la molestia y la sensación de intimidación que me provocó el comunicado de nuestro Consejo Integral. Antes que nada, debo decir que si algo de lo expresado en el extenso reportaje en cuestión pudo haber ofendido a alguno de mis colegas, desde ya, pido las disculpas del caso”, comienza Suar con tono conciliador. No es el mismo tono que había utilizado en el programa El diario de Mariana, tras haber sido uno de los ganadores de los Martín Fierro, cuando criticó a los artistas que hacen pública su postura política: “Hay actores que se la han jugado por nada y se depreciaron muchísimo”. Estas declaraciones habían provocado la reacción de la Asociación Argentina de Actores, que a través de un comunicado había señalado: “Es evidente que en la balanza de sus actitudes se reconoce más como empresario que como actor”. Ahora es Suar el que les contesta a los actores, subrayando: “Sospecho, por el tono del texto, que el Consejo Integral sólo ha visto la edición malintencionada de los conocidos programas de televisión que ofician como voceros de propaganda oficialista. En ningún momento cuestioné el derecho de los actores, como el de cualquier ciudadano, a expresarse políticamente. Fue en el contexto de una larga charla de casi una hora de duración que hablé sobre lo que entiendo debe ser el rol del artista y la necesaria mirada crítica que, como tal, debe tener frente a la realidad política, aun cuando adhiera a un gobierno. Cuando hablo de mirada crítica me refiero a no perder la capacidad de distinguir aciertos de errores. A reflexionar y no a actuar de forma dogmática. A no asumir una defensa cerrada de nada ni de nadie por ‘no hacerle el juego a...’. Y, por sobre todas las cosas, a respetar la opinión de quien pueda no pensar como uno lo hace”, continúa la misiva de la cabeza de Pol-Ka, quien además de sus intentos por aclarar su posición calificó la respuesta de la asociación como “incomprensible, desproporcionada y ofensiva”. La polémica sigue abierta.