La esperada “conjura de lectores” abandonó la clandestinidad de la cuenta regresiva para entrar en acción. Librújula –bello neologismo que combina el conjunto de hojas encuadernadas en un volumen con el instrumento de orientación– empezó con la voluntad de ser algo más que una revista digital sobre libros. “Quiere ser un punto de encuentro para gente que crea que leer, contar y soñar forman parte de cosas esenciales”, se lee en una suerte de declaración de principios de este portal digital, dirigido por el periodista español Antonio Iturbe. El sitio nace con la intención de convertirse en una referencia del libro en castellano, con información del ámbito editorial, entrevistas, críticas, reseñas, perfiles, crónicas y recomendaciones realizadas por un puñado de periodistas culturales que participaron en Qué Leer, la revista de libros más vendida de España durante dos décadas. “Hay un dicho africano que recoge José Antonio Marina que dice que para educar a un niño hace falta la tribu entera. Por mucho que en este país se ponga el mismo IVA al teatro y a la música que a un collar de Tous, como si fuera un lujo, la tribu tiene que decirles a los chamanes del recorte (...) que la educación y la cultura no son un lujo. Vamos a seguir dando la batalla por los libros”, afirman los artífices de este proyecto que tendrá un doble soporte: actualización online y una revista en papel que se publicará bimestralmente.

En el portal –que contará con corresponsales en Bogotá, Buenos Aires y México–, también se podrán seguir los trabajos del ilustrador Alfonso Zapico, Premio Nacional de Comic en 2012, autor del logotipo de Librújula. La idea es desplegar un surtido escaparate de novedades editoriales, un apartado de videos, que se estrenará con Alberto Vázquez Figueroa, y un espacio para las fotografías extraordinarias del equipo formado por Asís Ayerbe, Marta Calvo y Mario Krmpotic, porque “los fotógrafos son ahora más necesarios que nunca”. La sección de libros en catalán estará a cargo de Toni Vall, Antonio Lozano llevará un blog de novela negra, Manu González se encargará del de comic y Enrique Villagrasa, de la sección de poesía.

Begoña Piña será la delegada en Madrid y en México estará el escritor Antonio Ortuño con su columna “Fondo perdido”. En el primer texto publicado reflexiona sobre la “osadía” de la edición independiente a partir de los diez años que cumplió el sello Almadía. “En México, país con una rica tradición libresca y una no menos ilustre de analfabetismo funcional, hay algo noble y suicida, como de samurái que se practica el seppuku, en el hecho de editar libros”, subraya Ortuño. En Colombia se encuentra Juan David Correa y el equipo de la revista Arcadia, mientras que en la Argentina habrá una doble ventana gracias a la columna de la escritora María Rosa Lojo y los artículos del equipo del suplemento cultural ADN del diario La Nación.

“El periodismo del siglo XXI será hipnótico o no será –advierte Iturbe–. Ya no basta con dar el dato o incluso informar del hecho: la viralidad de la información hace que cualquier afán de inmediatez llegue siempre tarde, que cualquier dato esté en la Wikipedia. El periodismo del siglo XXI ha de buscar el ángulo inverso de la realidad, penetrar con la mirada la corteza de los datos, convertir la noticia en un relato. Un periodista que trabaja con una materia como la cultura donde no hay crímenes verdaderos, no hay catástrofes naturales ni terrorismo, ni políticos debe mover su materia informativa gaseosa como un péndulo. Se abrirá en Librújula el pequeño Gabinete Hipnótico del profesor Iturbe. Hablará de libros pequeños que tienen un tozudo magnetismo, de divulgadores que se niegan a ser vulgares, de instantes literarios que forman parte de lo extraordinario. Hablará de la importancia de un vaso de agua. Y otros buenos tragos que nos da la lectura.”

En la sección Bestiario Editorial, hay artículos sobre Jorge Herralde, editor de Anagrama; Beatriz de Moura, de Tusquets, y Jaume Vallcorba, creador de sellos exquisitos como Acantilado, que murió el año pasado, a los 64 años. En el rubro Crónicas, hay un texto sobre Grecia de Víctor Andresco, director del Instituto Cervantes en Atenas. El libro favorito de Lorenzo Silva es La invención de Morel de Adolfo Bioy Casares. “Borges dijo que era narrativamente perfecto, y al menos, en estas cosas Borges no se equivocaba –fundamenta Silva, autor de novelas policiales–. También es sintético, una bendición en estos tiempos de inflación de páginas. Y es, sobre todo, una de las más bellas historias de amor jamás escritas.” El primer club de lectura estará dedicado a El peso del corazón (Seix Barral), el regreso de la replicante Bruna Husky, que contará con la participación de la propia autora, Rosa Montero. Fascinado por la inmediatez de Internet y la sensualidad del papel, el equipo de Librújula actualiza diariamente la información cultural y selecciona libros dentro de la avalancha de novedades. El grito de batalla podría simplificarse en la contundencia de una frase: “Esto no es un portal de libros... ¡es una conjura de lectores!”