“Hay quienes desembarcan sin barcos y armas por la vida”, canta Gieco en “El desembarco”, canción incluida en el disco de igual nombre. Así es como Hebe de Bonafini bautizó el momento en el que, ocho años atrás, las Madres de Plaza de Mayo llegaron a uno de los edificios de la ex Escuela de Mecánica de la Armada para transformarlo por completo. Verónica Parodi, hija de Teresa y directora del área educativa del Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), recuerda muy bien ese 31 de enero de 2008: las Madres, con sus pañuelos, tomadas de la mano, caminando a paso lento por la larga calle arbolada que conduce hasta ahí. “Entraron con energía vital ellas, todas mayores ya, y nos invitaron a pintar soles y flores en los muros, que en ese entonces eran muros quietos del horror”, recuerda. “Hoy están cargados de esperanza y de proyectos artísticos, y de ellos brotan la creación y la participación”, celebra.

De la entrevista de Página/12 participan Parodi y María de los Angeles “Chiqui” Ledesma, la directora artística. Ellas asumieron la coordinación del ECuNHi una vez que Teresa Parodi quedó al frente del Ministerio de Cultura; sin embargo, están cerca de las Madres desde los primeros pasos y han ocupado otros roles. “Este era otro espacio, de horror y muerte. Las Madres nos han encomendado una misión que nos llena de orgullo y honor. Ellas pensaron este espacio como un lugar de vida, de amor, y no a través de cualquier cosa, sino del arte”, dice Ledesma. “Todos estos años se ha hecho una labor muy grande para expandir este espacio. Hablar de la memoria a través del arte es la mejor manera de llegar a la gente, de que se anime a entrar y conozca lo que pasó aquí dentro. Y lo que pasa: todo este nuevo ahora que tenemos.”

“Las Madres acompañan muchísimo. Están felices porque soñaron con este lugar convertido en escuela de arte. Es revolucionario. Siempre el motor es la vida, la esperanza; nunca el dolor, la tristeza o la quietud”, agrega Parodi. “Uno ve que caminan despacito, que hablan de sus problemas de salud... pero después no paran.” “Tienen una lucidez asombrosa”, coincide Ledesma. “La más grande, Juanita, tiene 102 años, y todas tienen más de ochenta. Nos reclaman folletos, y tienen la historia del ECuNHi guardada en carpetas”, comenta. Se entusiasman, ambas –les brillan los ojos– cuando hablan de esos detalles, de esas características tan lindas de estas eternas luchadoras, cuyos retratos invaden las paredes de la oficina donde sucede la nota, en uno de los edificios de Avenida del Libertador 8465. Allí funcionó, en los años de plomo, el Liceo Naval.

Desde un comienzo, la actividad del Espacio Cultural Nuestros Hijos se estructura en torno de dos ejes: arte y educación. Y, en este sentido, marzo y abril exhiben la potencia de lo que será el año. En lo que se refiere a educación, hay cursos gratuitos. A través del Departamento de Artes Visuales se han incorporado dos: oficios teatrales y cinematográficos. Por otra parte, hay, también, talleres de arte, de aranceles accesibles, con renovada oferta, que abarca las áreas de letras, teatro, música, artes visuales y musicoterapia. Finalmente, a través de la unión del ECuNHi y el Ministerio de Educación, existe el Programa Educativo Bicentenario (ProEBi). Consiste en una serie de actividades para alumnos y docentes de todos los niveles educativos y niños de organizaciones sociales. “Esta iniciativa fue creciendo año a año”, subraya Parodi. “Trabajamos fuertemente la capacitación docente porque creemos que ahí está el desafío de la transformación, el futuro de este lugar: en la lucha de las nuevas generaciones”, sostiene.

Para marzo, la oferta cultural incluye dos ciclos de cine, con entrada gratuita. El primero lo coordina Juan Diego Incardona, todos los jueves a las 19.30, y es de películas clásicas. Los viernes, en el mismo horario, el periodista Felipe Deslarmes y el sociólogo Walter Bosisio presentan el ciclo “Memoria, identidad y lucha por los derechos humanos”, siempre con debate e invitados especiales. Los films que se podrán ver son ¿Qué puede un cuerpo?, de César González; Escuadrones de la muerte. La escuela francesa, de Marie-Monique Robin, y La carrera de Miguel, de Julio Santamaría y Carlos Martínez. El 27 de marzo se sumará la actuación de la orquesta Juan de Dios Filiberto, en el marco de la Semana Nacional de los Derechos Humanos.

Se sucederán los festivales, que, como explica Ledesma, tienen un objetivo claro. “El ECuHNi se abrió como una alternativa para artistas de Latinoamérica y de todo el país, como un refugio para que muestren lo que hacen. Fue, también, una respuesta a lo que estaba pasando en la ciudad de Buenos Aires: el cierre de espacios y centros culturales”, explica. El viernes 13 y el sábado 14 a las 19 se desarrollará “Nuevas músicas por la memoria”, que promueve la producción, la conservación y el registro de los trabajos de compositores argentinos. El 28 de marzo ocurrirá el Festival de la Diversidad Musical, que invita a artistas argentinos de la escena under a actuar con un grupo de un país iberoamericano invitado. Asimismo, habrá muestras y un ciclo llamado Teatro y memoria, en el marco del cual se presentarán Elida, de Rafael Hernández (sábado 21 a las 21), y Presentes, de Luciano Suardi y María Julieta Abrielo (sábado 28 a las 20).

En abril se rendirá un homenaje a las Madres, en el 38º aniversario del inicio de su lucha y por los ocho años del ECuNHi. Se reinaugurará el hall central –ahora en remodelación– con la muestra permanente Punto de inflexión y la obra El espejo, una escultura cinética de Jorge Bascoy. El próximo mes, además, se desarrollarán ciclos de charlas como “Músicas de la memoria”, con referentes de la canción folklórica; y “Gestión independiente en la música”. “Nuevos discos argentinos” surgió con el fin de generar un espacio para creadores que quieran mostrar por primera vez sus trabajos discográficos. Los grupos emergentes de rock tendrán su lugar en Escenario Rock, una propuesta ideada por Rodolfo García. Y más adelante en el año se desarrollarán los tres festivales para chicos que ya son marca registrada del ECuNHi: Hugo Midón, María Elena Walsh y Gustavo Roldán. Otra novedad para los más pequeños será el Circo Social–Carpa Abierta. Con el objetivo de la inclusión social, se dictarán talleres de circo en tres encuentros semanales, dos veces por semana en el ECuNHi y una vez en los barrios Mitre y Saldías.

“Estaremos reinaugurando nuestra biblioteca, con reportajes públicos y ciclos para toda la familia”, anticipa Parodi. “La tuvimos un poco quieta porque teníamos problemas con el edificio. Las Madres, cuando ingresaron aquí, eligieron este edificio porque era el menos viejo. Querían llegar y empezar: se empezó sin nada, no había mesas ni sillas. A esta casa no se le tocó nada, entonces, obviamente, sufrió un deterioro importante. Recién ahora logramos el arreglo de los techos, gracias a gestiones con los ministerios”, se explaya.

Dice, Parodi, que el centro cultural se mantiene gracias “a la decisión política”: “Sin el apoyo de los ministerios este lugar no sería posible”, recalca, y nombra a las carteras de Educación, Cultura, Desarrollo Social, Trabajo, y también a PAMI. Por ende, de ocurrir alteraciones en el escenario político podrían reflejarse en el ECuNHi. “Los cambios asustan: no vemos en la oposición políticas culturales coherentes con lo que se viene haciendo. Veremos qué pasa... Nuestros compañeros dijeron que se iban a encadenar a las puertas”, dice Ledesma, y se ríe. “Seguimos construyendo este espacio con el mismo amor, haciendo todas las acciones para visibilizarlo. Debe entenderse como algo histórico, que es de todos y para todos”, concluye Parodi.