Quentin Tarantino sigue batallando con las críticas de la policía estadounidense por su participación en las marchas de protesta contra los crímenes raciales. Varios sindicatos policiales llaman a un boicot contra su película The Hateful Eight (que se estrenará en diciembre), “para golpear donde más le duele, en el bolsillo”, según señalaron en un comunicado firmado por Chuck Canterbury, presidente de la Fraternal Order of Police. Pero ayer el director encontró un apoyo en su colega Michael Moore, que salió a respaldarlo en su cuenta de Instagram. “Ellos están asustados y shockeados por el hecho de que un hombre blanco conocido y respetado se haya atrevido a criticarlos”, señaló el director de Bowling for Columbine. “Quentin Tarantino, un bravo y buen estadounidense, se puso del lado de las familias que han perdido seres queridos a causa de la violencia policial”, escribió junto a una imagen de Tarantino en una de las marchas. “Ahora algunos policías, los mismos que defienden a otros policías que mataron a jóvenes ciudadanos negros desarmados, salen a castigarlo y llaman a un boicot. Pienso exactamente lo opuesto. No sólo debe haber millones de nosotros respaldándolo, sino también asegurándonos de ver su nueva película.” Además, Moore criticó a la propia industria del cine: “¿Hay allgún blanco de la industria que haya salido a defenderlo? El tipo expuso su cuello ahí afuera y están tratando de cortárselo”.