Dibujantes reclaman

“No buscamos reconocimiento artístico como pintores ni dibujantes, ya que todo eso se contempla en otros rubros, pero sí creemos que como narradores visuales deberíamos estar incluidos en la disciplina Letras, aun más cuando a esta altura del siglo XXI tanto simples lectores como teóricos especializados reconocen como una absoluta obviedad que palabra e imagen funcionan juntas.” Con esas palabras concluye el reclamo de distintos dibujantes y asociaciones que ven “con desconcierto” cómo en los Premios Nacionales su trabajo se ve explícitamente pasado por alto en la categoría Literatura infantil, rubro en el que, entienden, la tarea del ilustrador va a la par de la del autor del texto. La disposición de ignorar su parte en la producción, aseguran, “parece demostrar ignorancia por parte de quienes han elaborado las bases (...) cuando la mayoría de las veces las ilustraciones no son decoración, sino un componente narrativo que suma, acerca y sensibiliza a los niños”.

Todos a marzo

En marzo vuelven a ponerse en marcha los eventos de historieta. El puntapié inicial lo dará la editorial LocoRabia cuando el sábado 21 presente sus nuevos libros en el Malba (Figueroa Alcorta 3415). Una semana más tarde, entre el 23 y el 25 del mismo mes, se realizará una nueva edición de Dibujados. El evento, pequeño pero cada vez más convocante, volverá a tener lugar en el Hostel 06 Central (Maipú 306).

Juicios y boicots

El papelerío legal está a la orden del día en el mercado norteamericano. Por un lado, el dibujante Tony Moore le reclama dinero por derechos de autor no pagados al guionista Robert Kirkman. No es un vuelto: juntos crearon la famosa serie The Walking Dead, la más exitosa del mercado independiente de su país y con una notable adaptación a la pantalla chica que promedia su segunda temporada. Por otro lado, un juzgado condenó al dibujante Gary Friedrich a pagarle a Marvel Comics 17.000 dólares. ¿Por qué? Friedrich malvive de vender en las convenciones dibujos, bocetos y guiones de Ghost Rider (“Motorista Fantasma”), uno de los personajes más populares de La Casa de las Ideas. Con un detalle: él es el creador. El trato de los grandes sellos con los autores les quita la potestad de explotarlos económicamente. El dibujante intentó cobrar algún céntimo por las películas basadas en el personaje que inventó y, en cambio, en el juzgado lo mandaron a pagar. Por esto, muchos fans llaman a boicotear el siguiente film del personaje, próximo a salir.