Sábado, 25 de octubre de 2014 | Hoy
HISTORIETA
El libro antológico, está claro, se convirtió en uno de los recursos principales de los historietistas emergentes para salir al ruedo. Aquí los jóvenes del grupo Purple saltan del fanzine al libro, con cuatro historias que ofician de doble presentación: propia y de sus personajes. Todas son tributarias del género de superhéroes, aunque algunas están atravesadas por el manga o por líneas más independientes. Destacan particularmente los trabajos de Franco Viglino –influencias de manga, sólido entintado, buena construcción de la ambientación– y de Marce Marti –trazo suelto, bien narrado, ideas interesantes–.
EL NUMERO (Thomas Ott / LocoRabia y 2D Ediciones)Es difícil no quedar atónito ante las páginas del dibujante suizo. Sus viñetas esgrafiadas asombran, captura la atención su narración intensa, muda pero inequívoca. Y toca una fibra interna su relato de tragedia en plena consumación. En El número, Ott cuenta la historia de un verdugo que se encuentra con una cifra abandonada por un condenado. Empieza a verla en todos lados y encadena su vida en torno de esa secuencia. Con un tinte de tragedia griega, tras el golpe de suerte inicial, cada paso que da con el número como guía lo hunde más en problemas. En conjunto con su estilo gráfico, Ott consigue transmitir la idea de un protagonista alienado en su obsesión numérica.
DE ONCE A MORENO (Varios / El Hotel de las Ideas)Un viejo precepto de la historieta de aventuras argentina sostenía que una revista debía durarle al lector lo que tardaba el tren en ir de Once a Moreno. La muchachada del Hotel retoma esa frase de Ramón Columba para organizar un libro con ocho historias en torno de ese recorrido. Una antología temática, recurso al que suele acudir el grupo, cada vez más consolidado tanto en su manejo del lenguaje de la historieta como en su labor editorial. El libro abreva en distintos géneros y destacan en especial Cuerpo, de Daniel Perrotta, Para el bolsillo del caballero, de Guillo y Majox, Manija de sábado por la noche, de Emiliano Maitía, y Sed, de Erica Villar y Marina Muñoz.
MISTERIOS DE CUARTO CERRADO (Rodolfo Santullo y otros / Pictus.)Amante de los géneros, el guionista uruguayo-mexicano Rodolfo Santullo visita, en esta ocasión, ese subgénero del policial conocido como “misterio de cuarto cerrado”, donde un crimen aparentemente imposible sucede en una habitación inaccesible. En compañía de sólidos dibujantes, adapta clásicos: Poe, Doyle, Chesterton y otros que supieron aguzar su ingenio para construir una trama detectivesca entre cuatro paredes y una puerta trancada. Juntar estos cuentos en un volumen revela lo esquemático de su truco. Cada historia puede ser notable por sí sola, pero en conjunto pierden algo de fuerza. Por eso destaca El problema de la celda 13, que se corre de las convenciones del subgénero.
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