LOS DIBUJOS DE MIGUEL REP, EN MADRID
Una nueva mirada para desacralizar la historia
El humorista está exponiendo 50 dibujos pertenecientes a su libro Bellas Artes. Su trabajo llamó la atención de los españoles. Hasta el Príncipe de Asturias se dio una vuelta por la muestra.
Por Silvina Friera
“El humor desmonta las quijadas endurecidas por tanta sacralidad y solemnidad”, dice Miguel Rep a Página/12, desde España, donde expone al libro Bellas Artes. Durante la inauguración en Casa de América, el jueves pasado, realizó un mural sobre papel madera, de 13 metros de largo, con un museo incendiándose. “Muchos cavernícolas llevan a cabo el saqueo y se llevan cuadros de todas las épocas y países –incluidos argentinos como Berni, Quinquela, De la Cárcova– hacia las cavernas llenas de cuevas rupestres”, cuenta Rep. Al público madrileño le impresionó el asunto del fuego por la revuelta en Francia. Mientras trabajaba, la gente se acercaba y le preguntaba sobre el significado de las figuras que iban cobrando forma en el mural: “El que usted quiera”, les respondía.
Para dibujar ese mural, Rep contó con tres días previos. “Cuando me bajé del avión, me fui directo al museo y utilicé todos los horarios non sanctos, pernocté en Casa de América, famosa por sus fantasmas”, comenta. “Y que los hay, los hay, porque no entiendo cómo pude trabajar en tan poco tiempo. Los fantasmas me deben haber ayudado”, bromea el dibujante, que hizo algo similar en el Malba, cuando inauguró Bellas Artes. Por entonces, para ultimar los detalles de la muestra, Rep estuvo viviendo en el sótano del museo de la calle Figueroa Alcorta: se quedaba a dormir, convivía con los carpinteros, limpiadores y la gente de seguridad, que ya lo conocía, lo dejaba recorrer el lugar como un sonámbulo.
Rep señala que los españoles, sólidamente educados en la historia del arte, captan de inmediato el efecto gracioso de los dibujos. “Pero no están acostumbrados a tratarla con humor –explica–. Me recibieron como a un dibujante europeo, hubo muchos agradecimientos y caras de placer.” La irreverencia de Rep llegó hasta el mismísimo Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, que concurrió a la muestra el viernes. “Cerraron todo para él –precisa el dibujante–, pero yo no fui porque estaba preparando el taller de humor que voy a dar en Casa Encendida. Para mí es mucho más difícil la teoría que dibujar.”
Los españoles y sus mandíbulas agradecen las ocurrencias del argentino. La muestra, dividida en siete partes, abarca la prehistoria del arte –con el primer artista de las cavernas al que se le encendió “la lamparita”–, el medioevo y el Renacimiento –con el modelo que Leonardo Da Vinci habría usado para dibujar el prototipo del hombre–, la oreja de Van Gogh y los sueños de Kandinsky y Miró de la modernidad, la contemporánea tapa del disco de Los Beatles Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, los ratones de Walt Disney hasta el Abbey Road de la pintura argentina: Macció, Noé, Deira y De la Vega. “Hay una invitación implícita para que me siga ocupando del tema –confiesa Rep–. Creo que están sorprendidos de que un argentino haya tomado un tema universal, como la historia del arte, que consideran que es propiedad de ellos.”