A John Berger parecería que ninguna manifestación del arte le fuera ajena. En el libro Un hombre afortunado (publicado originalmente en 1967 y editado recientemente aquí por Alfaguara), el célebre escritor inglés, junto con el fotógrafo Jean Mohr, hacen dialogar texto e imagen para retratar el trabajo de John Sassall, un médico británico que ejerce su profesión en una comunidad rural. Entre la narración y el estudio antropológico, Berger construye un libro fascinante, pleno de reflexiones sobre la condición humana. El rostro de la medicina (el de la vida y la muerte, al cabo) asoma en las palabras de Sassall que cierran el libro: “Siempre que algo me recuerda la muerte –y eso me sucede todos los días– pienso en la mía propia, y esto me hace trabajar aún más”. Alfaguara también ha publicado otros textos de Berger, un artista que se formó como pintor en la Central School of Arts: Hacia la boda, King, Fotocopias, Un pintor de hoy y Aquí nos vemos.