La película Historias extraordinarias, de Mariano Llinás, ganó el premio a la mejor película argentina de 2008 que entrega la filial local de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci), que también otorgó una mención a Leonera, de Pablo Trapero. Historias extraordinarias es la nueva apuesta narrativa del cineasta, productor y ahora actor Mariano Llinás, una verdadera sorpresa dentro del panorama cinematográfico local que todavía puede verse en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). La ceremonia de entrega de premios se llevó acabo la noche del lunes en la sala Leopoldo Lugones del Teatro General San Martín.

Revelación en la última edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), donde ganó el premio del público y el premio especial del jurado, Historias extraordinarias está protagonizada por el propio Llinás, Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu. El film aborda –en cuatro horas intensas y cautivantes– las increíbles aventuras de tres hombres que recorren la provincia de Buenos Aires.

En Leonera, su quinto film –que tuvo participación en el Festival de Cannes–, Trapero cuenta la historia de Julia (Martina Gusmán), una joven que una mañana despierta en su departamento junto a dos hombres ensangrentados, uno de ellos muerto, sin conciencia de lo que sucedió la noche anterior. Encarcelada en una unidad penitenciaria para mujeres con niños, el relato de Leonera comienza tras las rejas y narra la relación de Julia con su hijo recién nacido y los modos y las características de su crianza en cautiverio.

En el marco del encuentro en la sala Lugones, los miembros de Fipresci ofrecieron el preestreno de la película argentina La sangre brota, impactante segundo opus de Pablo Fendrik, que fue premiado en el Festival de Cannes y cuyo estreno se prevé para abril. Ganadora del premio de la Crítica Joven en Cannes, entre otros galardones, la nueva película del director de El asaltante shockea y conmociona con una explosión de violencia y sangre en el seno de una familia porteña, cuyos miembros acumularon por años tensiones, desprecios, agresiones, odios y frustraciones. Estuvieron presentes en el acto Arturo Goetz, Nahuel Pérez Biscayart, Ailín Salas, Susana Pampín, Guillermo Arengo y Guadalupe Docampo, todos ellos protagonistas y miembros del elenco de La sangre brota. También presenciaron la ceremonia numerosos cineastas, productores, actores y periodistas, como Romina Ricci, Martín Piroyanski, Lautaro Delgado, Sabrina Farji, Marcelo Schapces, Diego Fried, Sergio Wolf, Daniel Gimelberg, Aníbal Usset, Juan Pablo Gugliotta y José Miguel Onaindia, entre muchos otros.

Además del premio y la mención a los films argentinos, los críticos locales premiaron a Shara, de la japonesa Naomi Kawase, como mejor película extranjera de 2008, y entregaron una mención al film chino Naturaleza muerta, de Jia Zhang-ke. El año pasado, el premio Fipresci a la mejor película argentina recayó en el documental Pulqui, un instante en la patria de la felicidad, de Alejandro Fernández Mouján, mientras que el galardón al mejor film extranjero fue para Imperio, del estadounidense David Lynch.

Las películas de Llinás y Trapero se impusieron en una terna donde también figuraban Liverpool, de Lisandro Alonso, Los paraonicos, de Gabriel Medina, y La mujer sin cabeza, de Lucrecia Martel.