Desde Los Angeles

Cuando la familia de Heath Ledger subió al escenario del Kodak Theatre en Hollywood para recibir su Oscar póstumo fue señalado como un final emotivo y triunfante a la vez para la carrera trágicamente truncada del actor. Pero en la historia de Ledger, sin embargo, hay un capítulo final que espera ser escrito. Al momento de su muerte, el torturado genio cuyo Guasón llevó a El caballero de la noche a la liga mayor de las ultrataquilleras estaba trabajando en otro personaje inquietantemente complejo. Esa película, que representa el verdadero canto del cisne de Ledger, se llama The Imaginarium Of Dr. Parnassus. Dirigida por el ex Monty Python Terry Gilliam, fue descripta como “una historia fantástica” sobre el mago de un circo ambulante que hace una serie de pactos con el demonio a la Fausto.

Gilliam estaba en un tercio del proceso de producción cuando Ledger murió a causa de una sobredosis de analgésicos recetados. Entonces decidió modificar profundamente el guión e invitó a una selección de actores de renombre para encargarse de lo que quedaba por filmar: así, el Dr. Parnassus resultante incluye a Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law en el lugar de Ledger. La película, financiada de manera independiente, costó 20 millones de dólares y fue terminada en agosto de 2008. Pero aún existe un problema: a pesar de su estelar reparto y atrayente historia, y sin olvidar la atracción que significa Ledger en taquilla (El caballero de la noche acaba de superar el billón de dólares en venta de tickets), en Estados Unidos aún no hay planes ciertos para ver al Dr. Parnassus en los cines.

Por razones que no están del todo claras, hasta ahora el film de Gilliam fracasó en sus intentos de llegar a un acuerdo de distribución en Norteamérica. Aunque todavía se están llevando a cabo negociaciones con varios posibles socios comerciales, todavía no hay fecha de lanzamiento. Y a menos que encuentre un distribuidor cinematográfico que pague la tarifa para exhibirlo en las salas comerciales, Dr. Parnassus enfrentará el destino de cientos de otras películas independientes que no consiguen cerrar un acuerdo: la edición directo a DVD. Ciertamente, sería un final extraño para un film que es objeto de muchos comentarios y al que incluso se refirió elogiosamente Kate, hermana de Ledger, en los Oscar. “Vimos algo del metraje y creo que va a ser sorprendente –insistió en una conferencia de prensa realizada en el backstage–. Terry Gilliam es genial y Heath siempre mostró un enorme entusiasmo por cualquier cosa que Terry estuviera haciendo.”

La semana pasada, The Hollywood Reporter publicó una investigación que concluía diciendo que las negociaciones que la compañía productora Davis Films y los mayoristas estadounidenses Lionsgate y Overture habían mantenido durante el verano no habían llegado a buen puerto. Según la nota, “eso disparó toda clase de rumores en los círculos independientes, desde disidencias sobre la financiación del lado de los productores a expectativas desmesuradas del lado de los realizadores”. En este momento, Dr. Parnassus lleva seis meses con el cartelito de “en venta”. Pero los potenciales compradores se muestran cautelosos, debido al excéntrico tema de la película y su trama de fantasía, que tradicionalmente le complica a una película conseguir la aprobación del público masivo.

Las fotos publicitarias muestran a Ledger vestido de payaso y con el rostro blanco. La sinopsis del film, en tanto, requiere una considerable suspensión de la incredulidad: incluye un concurso surreal entre el Dr. Parnassus, de 1000 años –interpretado por Christopher Plummer– y el demonio, conocido como Mr. Nick y encarnado por Tom Waits. El personaje de Ledger, Tony, es un forastero misterioso que aparentemente viaja a través del mundo de los sueños. En lo que podría ser tanto un golpe de genio por parte de Gilliam o simplemente un disparate, Farrell, Law y Depp le ponen el cuerpo a diferentes “transformaciones” de la personalidad de Tony.

“Aun con el gancho de la presencia de Heath Ledger, el distribuidor tendrá mucho trabajo por hacer a la hora del marketing –apuntó The Hollywood Reporter–. Gilliam se ha vuelto aún más experimental en los últimos años, con películas como Los Hermanos Grimm (...) vender a la película a través de Ledger puede provocar un boca a boca problemático entre un público poco acostumbrado a esta clase de material.” En Inglaterra, donde Gilliam tiene una sólida base de seguidores, Mandate International se hizo cargo de los costos de distribución y el film será lanzado en junio. El alto presupuesto significa que Dr. Parnassus deberá conseguir un público numeroso para conseguir beneficios. La mayoría de los expertos aún confía en que se acuerde el lanzamiento estadounidense y los rumores sugieren que el anuncio está al caer. Pero a menos que una firma mayor haga una oferta, el film podría quedar limitado a un pequeño número de pantallas en la ciudades principales.

Steve Alexander, que fue el agente de Ledger, se niega por ahora a hacer comentarios sobre el film de Gilliam. El guionista y productor británico Allan Schiach, amigo del actor fallecido que iba a trabajar con él en una adaptación de la novela The Queen’s gambit (“Gambito de reina”), dijo que le parece “inconcebible” que el canto del cisne de Ledger no pueda ver la luz. “Uno no sabe qué está pasando. Quizá los productores estén pidiendo demasiado dinero; quizá los distribuidores quieren venderlo o estructurar el acuerdo de algún modo particular. Hay muchas razones por las que un acuerdo de distribución puede llevar tanto tiempo –dijo–. Terry Gilliam hizo este trabajo brillante para reemplazarlo por semejantes estrellas. Jude Law, Colin Farrell y Johnny Depp le dan forma a un elenco formidable: simplemente no puedo creer que este film no pueda estrenarse.”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.