El año pasado muchos se sorprendieron con la muerte de Alexandr Solzhenitsyn. Quizás porque pensaban que ya había fallecido hace años. Lo cierto es que murió uno de los mejores –si no el mejor– escritores rusos del siglo XX. Más conocido por Archipiélago Gulag, su mejor libro es Un día en la vida de Iván Denísovich, que acaba de ser reeditado por Tusquets. Allí, Solzhenitsyn brinda uno de los más escalofriantes testimonios de la crueldad sufrida por millones de deportados en los campos de trabajo soviéticos.