Ni en Neverland ni en un santuario en Las Vegas: Michael Jackson será enterrado en Los Angeles el sábado 29 de agosto, exactamente 51 años después de su nacimiento. Y, aunque esté muerto desde hace casi dos meses, será una más de las muchísimas excentricidades anotadas en su prontuario: Michael será descongelado de las cámaras que lo resguardan en el cementerio de Forest Lawn; finalmente la juventud del cadáver será interrumpida y el mismo sol que le crispó los párpados el primer día le sellará los ojos ya vencidos. La decisión de los familiares fue adelantada por el padre de Jackson, Joe, quien hace una semana había propuesto que el entierro fuera en Las Vegas, en un santuario especialmente construido para la ocasión y que se hubiera convertido en meca de peregrinaciones para los fanáticos. Incluso se rumoreó que Neverland sería el lugar elegido. No obstante, será en Los Angeles, en el mismo cementerio en el que descansan otros artistas, como el recientemente fallecido David Carradine.