Impulsado por la certeza de que Michael Jackson fue asesinado de una sobredosis de propofol, como lo demuestran los últimos informes de la policía de Los Angeles, Joe, el padre del Rey del Pop, pidió que “se haga justicia” y que todo aquel que esté involucrado en la muerte de su hijo “pague” por ello. “Alguien tiene que pagar, pero no sólo alguien, sino todos los que estén involucrados. Queremos que se haga justicia”, solicitó ofuscado en una entrevista televisiva, sin referirse expresamente al principal sospechoso del caso, el cardiólogo Conrad Murray, que ha reconocido que el cantante utilizaba frecuentemente ese medicamento para combatir su insomnio. “No estoy enfadado, sino furioso, porque no tenía ni idea de qué le pasaba a Michael en el ámbito médico”, aseguró el padre del artista. El viernes pasado, autoridades de California confirmaron que Jackson hijo murió por una intoxicación aguda del anestésico propofol, compuesto empleado para tratar el insomnio. No obstante, Joe subrayó que “la primera vez” que oyó los nombres de esos fármacos fue cuando conoció los detalles de la autopsia que le practicaron a su hijo, que confirmaron las presunciones sobre una sobredosis como desencadenante del paro cardiorrespiratorio. El artista, que será enterrado el próximo jueves en el cementerio Forest Lawn de Glendale, en Los Angeles, hubiera cumplido el sábado pasado 51 años, celebración que muchos seguidores realizaron alrededor del mundo y que en Nueva York congregó a miles de personas en una fiesta organizada por el director de cine Spike Lee.