La 61ª entrega de los premios Emmy, que esta noche se realizará en el Nokia Theatre de Los Angeles (con transmisión en directo por Sony, desde las 21), no será una ceremonia más. La premiación tendrá algunas características que la harán única y cargan la previa de una expectativa inusual. La comedia 30 Rock se presenta como la gran candidata de la noche, gracias a las 22 nominaciones que cosecha –record absoluto– y que al final del día pueden convertirla en la serie más galardonada de la historia. Otra de las atracciones de la velada es Padre de familia, que está nominada como mejor comedia; es la segunda vez en los Emmy que un programa animado compite en esa categoría, luego de Los Picapiedras (1961). La ceremonia, al igual que el año pasado, estará signada por la preponderancia de series que se emiten por la TV por cable. Un síntoma más que demuestra que la innovación dejó de pasar hace rato por la conservadora televisión abierta estadounidense.

El año pasado, el premio que entrega la Academia de Artes y Ciencias de Televisión en Hollywood estuvo dominado por la producción de los canales de cable: cuando por primera vez fue elegida como mejor drama una serie emitida por un canal de cable básico (Mad Men, que aquí se puede ver por HBO, pero en Estados Unidos exhibe la señal AMC). Y, al parecer, la edición de 2009 repetirá ese patrón. En efecto, este año, la cadena de cable premium HBO recibió 99 nominaciones, una cifra nunca antes alcanzada que la mantiene con holgura en el liderazgo entre los canales por noveno año consecutivo. Muy por detrás de HBO aparecen las tradicionales cadenas de aire NBC (67 nominaciones), ABC (55), CBS (49) y Fox (42), para luego dar paso nuevamente a canales de cable con ShowTime (29) y AMC (23). La idea extendida de que en el siglo XXI carece de sentido la distinción entre la TV por cable y la de aire se vuelve evidente en cada nueva edición de los Emmy.

Tras el mal paso dado el año pasado, cuando los organizadores decidieron que la ceremonia fuera conducida por cinco presentadores de reality shows, esta vez el rol de anfitrión recaerá en una sola persona: el actor Neil Patrick Harris, protagonista de How I Met your Mother (en Argentina se ve por Fox Life), será el encargado de llevar la velada con gracia. Los antecedentes recientes de Harris le juegan a favor: el actor recibió excelentes críticas de colegas y especialistas cuando en junio pasado condujo la gala de premiación de los Tony, que reconocen a lo mejor del teatro estadounidense. La otra novedad que trae la 61ª edición es que, por primera vez, las categorías de comedia y drama de los Emmy se conforman por siete ternados en vez de cinco, como se constituían históricamente.

La serie protagonizada por Tina Fey y Alec Baldwin, 30 Rock, que el último año ganó como mejor comedia, intentará hacer historia esta noche. Claro que esta vez no la tendrá fácil, ya que deberá competir en el rubro con Entourage, Family Guy, Flight of the Conchords, The Office, Weeds y How I Met your Mother. Otra que buscará repetir galardón es Mad Men, el drama que relata el comienzo de los años dorados de la publicidad y el marketing en Nueva York, que cosecha 16 candidaturas. La serie que marcó un hito en la anterior edición tendrá duros rivales en Dr. House, Damages, Breaking Bad, Lost, Dexter y Big Love. En esa categoría, según la especulación de los críticos locales, podría imponerse cualquiera de los ternados y nadie discutiría sus merecimientos.

Entre los principales nominados en las categorías de actuación en comedia se destacan Alec Baldwin (30 Rock), Jermaine Clement (Flight of the Conchords), Tony Shaloub (Monk), Jim Parsons (The Big Bang Theory), Steve Carell (The Office) y Charlie Sheen (Two and a Half Men). Entre las actrices del mismo rubro, la elección se da está entre Christina Applegate (Samantha Who?), Julia LouisDreyfus (The New Adventures of Old Christine), Sarah Silverman (The Sarah Silverman Program), Toni Collette (United States of Tara), MaryLouise Parker (Weeds) y Tina Fey (30 Rock). Todos auguran que si Fey no se lleva el premio en esta cateogría, seguramente lo hará como mejor actriz invitada en comedia, por su impresionante imitación de Sarah Palin (la candidata a la vicepresidencia de EE.UU. por el Partido Republicano) en el siempre vigente envío humorístico Saturday Night Live.

Aunque la categoría de actor dramático cuenta con pesos pesado como Hugh Laurie (Dr. House), Michael C. Hall (Dexter), Gabriel Byrne (In Treatment) y John Ham (Mad Men), Simon Baker (The Mentalist) cuenta con buenas chances para alzarse con la estatuilla, por la que también compite Bryan Cranston (Breaking Bad). En tanto, Sally Field (Brothers & Sisters), Glenn Close (Damages), Mariska Hargitay (Law & Order: UVE), Elisabeth Moss (Mad Men), Holly Hunter (Saving Grace) y Kyra Sedgwick (The Closer) se sacan chispas en la terna de mejor actriz dramática.

En un momento en el que los reality shows acaparan buena parte de la audiencia estadounidense, los programas del género nominados en esta edición son Antiques Roadshow, Dirty Jobs, Dog Whisperer, Intervention, Kathy Griffin: My Life on the DList y Mythbusters. En la otra vereda, entre las costosas y reconocidas películas hechas para TV que acostumbra producir la TV estadounidense, este año competirán Coco Channel, Grey Gardens, Into the Storm, Prayers for Bobby y Taking Chance. A puro glamour, no hay duda de que en los Emmy no hay televidente ni famoso que se quede afuera.