Justo cuando la toma completa de “Shine On (You Crazy Diamond)”, ésa de más de 15 minutos, empezaba a ser vista con buenos ojos como candidata para el record Guinness como el ringtone más extenso de la historia, un revés judicial contra EMI libró a Pink Floyd de las descargas online y las melodías para celular. Un juez de la Alta Corte de Londres aceptó los argumentos de la banda, que apuntaba que la discográfica estaba obligada por contrato a vender sus discos en el formato original, sin separarlo por canciones para su descarga en Internet ni fragmentar las canciones (¡cómo hacerle eso a “Wish You Were Here”!) para su uso como tonos de teléfonos móviles. El sello, por su parte, había argumentado durante el juicio que aquellas condiciones “sólo operan en el caso de discos físicos”. Pero, basado en el objetivo de “preservar la integridad artística de los álbumes” requerido por la banda, el magistrado Andrew Morritt falló a favor de Pink Floyd y determinó que EMI se haga cargo de los gastos del caso (unos 90 mil dólares). Aunque no se informaron mayores precisiones por confidencialidad comercial, Morritt también habría determinado un aumento en las regalías que EMI le abona a la banda británica.