Si lo que se manifiesta en la película Un arma cargada de futuro. La política cultural del PRT-ERP y lo que leo en la entrevista publicada en Página/12 el 8 de julio pasado responde a la verdad, fuimos, o mejor dicho (no puedo hablar por algunos de ustedes), fui manipulada por un partido al que “nunca pertenecí” y con el que “ni siquiera simpatizaba” debido a sus acciones de gran violencia (ejecutar a otros seres humanos y otras acciones contra natura) con las cuales mi naturaleza humana nunca se identificó. Este “partido marxista argentino” al cual parece que pertenecían algunos integrantes del Libre Teatro Libre (LTL), lejos de cualquier ética con valores altruistas (como los que pregonaba), se “aprovechó” de mi cuerpo, mente y espíritu puestos al servicio del acto creativo, y los utilizó para sus propios fines, de los cuales era yo completamente ajena, y que de haberlo sabido me hubiese retirado del LTL de inmediato: siempre pensé que el arte nunca debe estar al servicio de ninguna organización política, peor aún de aquella que no respetaba la vida humana.

Por medio de esta y después de tantos años, si lo que se expresa en ese documental fuese verdad: “Un arma cargada de futuro... aborda los distintos proyectos culturales que nacieron en el seno del partido marxista argentino, centralizándose mayoritariamente en tres de los más representativos: el grupo literario Barrilete, Libre Teatro Libre y Cine de la Base”; “El grupo Libre Teatro Libre surgió de la mano de María Escudero y de un grupo de estudiantes de la carrera de teatro de la Universidad de Córdoba”, se estaría aseverando que fuimos el producto de la política cultural de dicho partido, por lo cual manifiesto mi más profunda y póstuma indignación ante la que fue una flagrante manipulación de mi persona y de mi arte. Nunca tuve conocimiento de que mi producto artístico y el de mi grupo estuviesen al servicio de ese partido, y si alguno de ustedes saben cómo hacer llegar a los realizadores del documental la verdad sobre mi posición en aquella época por favor háganmelo saber. Gracias.