El cierre del Complejo Tita Merello, a fines de junio, implica una “gran pérdida”. Por eso, el ex presidente del Incaa, José Miguel Onaindia, propuso elevar un petitorio a la Legislatura porteña para que ceda el uso del espacio “a una entidad no gubernamental con destino a la proyección de cine argentino independiente y extranjero que no es programado en las salas comerciales”, manifiesta en un comunicado. También se busca que otorgue partidas para la renovación mobiliaria y tecnológica del que originalmente fue el cine-teatro Suipacha. “Fue una sala de especial importancia para el público interesado en el cine argentino y, últimamente, en el que no circula por las cadenas de multipantallas”, recalca Onaindia. Como el Complejo es una propiedad privada que hasta hace poco permaneció alquilada por el Incaa, “las autoridades locales deberían velar por su destino si los organismos federales dejan de programarlo”, explica. Para sumarse al pedido, se puede dejar una firma en noalcierredeltitamerello.blogspot.com o en el grupo de Facebook denominado “No al cierre del Tita Merello”.