Bruce Vilanch, uno de los guionistas de la pasada edición de los Oscar, no tuvo reparos a la hora de poner en duda la labor de James Franco como maestro de ceremonias de la gran gala del cine, en declaraciones a New York Magazine. “Tengo que llamarlo para decirle que el show ya ha terminado. Se echó una siesta y se despertó en clase”, dijo Vilanch en alusión al escaso tiempo libre que dispuso el intérprete para preparar de forma conveniente la ceremonia. El actor asiste a unas clases de poesía en Yale, Connecticut, al mismo tiempo que rueda la serie General Hospital, lo que le impidió estar en Los Angeles, California, todo el tiempo que hubieran deseado los productores de la gala. “Tiene muchas cosas entre manos. No llegó a Hollywood hasta el jueves previo a la ceremonia del domingo. Así que nos enviamos muchos correos electrónicos. Tuvimos muchas reuniones (...), pero no alcanzó el nivel que esperábamos”, afirmó Vilanch. No obstante, aclaró que Franco no había fumado marihuana justo antes del espectáculo. “No, no estaba fumado. Estuve con él, le pregunté si lo estaba y si podía darme algo, y me contestó que no a las dos cosas”, concluyó. Franco, de 32 años, contestó en su Twitter: “Bruce, él me ha decepcionado”.