Oscar Edelstein, o mejor dicho su música, es una rara avis en el mundo de la llamada música contemporánea. Comparte con ella el uso de ciertas técnicas y la inquietud por el sonido entendido como material. Pero suele aventurarse en zonas de una visceralidad que muchos de sus colegas evitan con discreción. Ya el instrumental, más cercano al del rock, con inocultable presencia de un power trío, y las abundantes referencias textuales, sitúan a su Ensamble Nacional del Sur en un lugar nuevo. Continuación del rock por otros medios, en todo caso o, quizá, de la música contemporánea, el CD que acaba de publicarse, Estudios sobre la grilla acústica - Libro II, funciona como un viaje impredecible alrededor de una clase de poesía sonora que no se arrincona ni ante la violencia ni ante la máxima de las sutilezas. De lo más tenue y cristalino hasta la verdadera explosión, se trata de un disco fundamental, por su importancia y originalidad pero, sobre todo, por su poder de comunicación. El Ensamble presentará mañana, además, una nueva composición de Edelstein. En el ciclo de Obras Multimediales que coordina el compositor Juan Ortiz de Zárate para la Secretaría de Cultura de la Nación, se estrenará, a las 19 y en el Centro Nacional de la Música (México 564) El Caballo Fantasma; mapa y escenas en una isla Argentina - Apunte I. En palabras del autor, “un hombre que ha sido alguna vez un general histórico no sabe ahora si está vivo o muerto”.