Con la proyección de films, mesas de debate, cineastas y documentalistas terminó ayer el Primer Festival Nacional de Cine Indígena en la ciudad de Neuquén, que se extendió a lo largo de seis días. Pueblos originarios y la Argentina del Bicentenario, La imagen de los pueblos originarios en el Cine y la construcción de identidad y ciudadanía y La lucha y sabiduría de las mujeres indígenas fueron algunos de tópicos que reunieron a comunidades y especialistas de todos los puntos del país. “El espíritu del festival apunta a trascender las situaciones trágicas que viven los pueblos originarios para hacer hincapié, mediante el arte del cine, en la vida y la riqueza cultural que tenemos los pueblos originarios de Argentina”, sostuvieron los organizadores del festival. La intención fue mostrar una realidad “invisibilizada o vista desde un aspecto meramente folklórico”.