La de Viajero solitario es una de esas lecturas que invitan a viajar. Sin rumbo fijo ni esquemas preestablecidos. El sello independiente Caja Negra acaba de publicar esta pequeña joya de Jack Kerouac que no es más –ni menos– que la recopilación de artículos escritos por el autor de En el camino, atravesados por el mismo tema: el viaje. Fundamentalmente dentro del territorio de los Estados Unidos, pero también a través de Francia, México y Marruecos, Kerouac da cuenta de la intensidad de su vida. Como expresa con precisión en el prólogo Pablo Gianera –también a cargo de una ajustada traducción– “las relaciones entre vida y literatura alcanzan en Kerouac un colmo: parece interesarle la aventura, pero le importa sólo en la medida en que puede ser escrita”. Se trata, en definitiva, de la versión menos velada de su “autobiografía”, que fue escrita, como se sabe, a lo largo de sus ficciones. Kerouac se define así en Viajero...: “No soy un ‘beat’ sino un solitario, lunático y extraño místico católico”. Pero también escribe: “todo me da lo mismo siempre que sea emocionante y me lleve alrededor del mundo”. Y sí, dan ganas de seguirlo.