Si la sal fue alguna vez la fuente de su riqueza, ya desde hace años Salzburgo vive de otro recurso. Y en 2006, ese otro recurso, llamado Johannes Chrysostomo Wolfgangus Theofilus Mozart y más conocido como Wolfgang Amadeus, cumple un aniversario redondo, 250 años de su nacimiento. Y se apresta a varios records: jamás se habían vendido tantas entradas ni se habían interpretado tantas de sus óperas en la misma temporada. En el programa figuran, desde hoy hasta el 31 de agosto, las 22 óperas del compositor, así como varios fragmentos y su obra temprana. Y el punto culminante será Le nozze di Figaro, con elenco de estrellas, entre las que destaca la cantante rusa Anna Netrebko, y con la dirección de Nikolaus Harnoncourt.

Las entradas para el estreno de este fin de semana, con el que se inaugura también la reformada casa de Mozart, costaban hasta 600 euros, pero, como hace rato que están agotadas, en el mercado negro valen hasta 2000. El director artístico Peter Ruzicka, que se despide del célebre Festival de Salzburgo con esta temporada dedicada a Mozart, no se cansa de defender el proyecto “Mozart 22” de los escépticos: “El festival siempre ha tenido en cuenta la obra del genio y se ha esforzado a la hora de escenificarla”, dice. “Pero faltaba la mirada al total de Mozart, y eso es lo que debe procurar Salzburgo.” Ruzicka promete “muchos descubrimientos” con cada una de las piezas de los primeros años del compositor, que rara vez encuentran sitio en los planes de los grandes teatros internacionales, como es el caso de Bastien y Bastienne o el fragmento Zaide.

Entre los reestrenos hay puestas en escena tanto celebradas como polémicas de la era Ruzicka, como su primera colaboración con el director Martin Kusej y el director artístico Nikolaus Harnoncourt con Don Giovanni y su igualmente celebrada producción de La clemenza di Tito. El Rapto del serrallo, de Stephan Herheim, tan criticado el primer año, llega en versión revisada y La flauta mágica que Grahan Vicks presentó en 2005 será sustituida por una nueva versión de Pierre Audi. Ursel y Karl-Ernst Hermann estarán representados con sus Così fan tutte e Idomeneo, tomadas del festival de Semana Santa. El coreógrafo Joachim Schloemer une en su proyecto tripartito Irrfahrten (Odiseas) fragmentos como los de L’oca del Cairo. En el programa de conciertos, Ruzicka puso la mirada sobre Mozart como punto de referencia para compositores contemporáneos y presenta un total de 15 estrenos, que incluyen obras de Karlheinz Stockhausen, Olga Neuwirth y Matthias Pintscher. Y el 26 de agosto, en versión de concierto, se estrenará la ópera Gogo no Eiki, de Hans-Werner Henze.