El preámbulo suena con la desmesura de una imaginación ilimitada. Los narradores orales ponen sus voces al servicio de una música íntima donde se aglutinan el asombro, la risa y el llanto. El titánico esfuerzo ha dado sus frutos. Palabra mía, el Festival Internacional de Cuentacuentos “más largo de América latina” –que empezó el pasado sábado 30 de agosto en Chaco, la semana pasada estuvo en Misiones y finaliza el 19 de noviembre en Puerto Varas y Puerto Montt (Chile)–, llega hoy, a las 18, a la Biblioteca del Congreso de la Nación, donde se presentarán narradores locales como Guadalupe Tacón Murillo, Grupo La Gata Chocada TTT, Rosa Aiello, Liria Arroyuelo, Oscar Guida, Patricia Rendón y Rogelio Conde junto a los invitados extranjeros: May Aruma (Bolivia), Luciana Zule (Brasil), Aldo Méndez (Cuba), Wilfredo Rosas (Colombia-Chile), Luis Carlos Betancourt “Lucas” (Colombia), Gazel Zayad (Colombia), Marko Mosquera (Colombia), Darwin Caballero (Colombia), Elvia Pérez (Cuba), Domingo Solar (Chile), Adrián Yeste (España), Maite Agirre y Mielangel Harana (País Vasco), Miguel Fo (España), José Miguel García Sánchez (España) y Flor Canales (Perú). “Las mujeres están teniendo cada vez más protagonismo. La palabra es poder. No en vano tenemos una mujer presidenta –subraya Claudio Ledesma, director general de esta iniciativa que promete hacer historia–. Las mujeres son las que destraban las puertas, las que abren los arcones y todo vuela por los aires; son las que le agregan un cuerpo a la casa de la vida. Las mujeres se permiten soñar más que los hombres.”

La primera edición de Palabra mía contó con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro (INT) para que se pudiera desarrollar en varias provincias del país. Los narradores se continuarán presentando en Buenos Aires, mañana, en el Teatro Municipal Gregorio de Laferrere de Morón (a las 20), el viernes en Islas de San Fernando (a las 10), en Casa Opera (La Plata, a las 20), en el Círculo Médico de Lomas de Zamora y en el Espacio LTK de Capital Federal, entre otros ámbitos. Todas las funciones son con entrada libre y gratuita, excepto el cierre, el próximo domingo, día de la primavera, en la Fundación Bethoveen (Santa Fe 1452). El festival continuará en Olavarría (del 23 al 28 de septiembre), Tucumán (del 1º al 5 de octubre), Jujuy (del 6 al 10 de octubre), Neuquén (del 7 al 10 de octubre), Mendoza (del 11 al 14 de octubre), Córdoba (del 23 al 25 de octubre) y Tierra del Fuego (del 27 de octubre al 3 de noviembre). “El cubano Aldo Méndez es un hallazgo –pondera Ledesma–. Es narrador y escritor; tiene la particularidad que trabaja sus propios textos, historias cotidianas con mucha poesía y humor. En una narración de Aldo podemos llorar, reírnos, emocionarnos, suspirar... Tiene un amplio abanico de matices en sus historias.”

“La narración oral está en un buen momento de crecimiento, desarrollo y expansión. Antes teníamos que explicar de qué se trataba. Ahora se conoce más, pero sigue siendo difícil generar un público nuevo joven. El público que consume narración oral es gente adulta, mayor”, explica Ledesma a Página/12. Con ese entusiasmo tan persuasivo y contagioso que parte de su voz y se derrama por un cuerpo siempre en movimiento, el gestor de Palabra mía fue uno de los primeros narradores que apareció por diversos escenarios porteños hace más de veinte años. “Me fascinaba estar rodeado de mujeres narradoras –reconoce con una mezcla de orgullo y felicidad–. Cuando empecé tenía 19 años, ahora tengo 40. Muchos me comentaban que las mujeres me iban a mimar y a cuidar como a un hijo y yo les decía: ‘No, son reinmaduras, yo soy el adulto’. Fue placentero aprender la narración oral entre mujeres, porque me estaba formando como persona también. Soy un narrador urbano que cuenta historias cotidianas de escritores, porque amo la literatura. Me interesa rescatar las huellas de la literatura en la oralidad. Me considero como un chamán moderno, un juglar contemporáneo que me nutro del arte de las palabras para poder comunicar. Mi autora fetiche es Graciela Cabal; trabajé mucho con ella parte de sus textos y de hecho ella reescribió parte de su obra para que la narre desde la voz masculina.” Este chamán moderno incluye en su repertorio relatos de Abelardo Castillo, Liliana Heker, Eduardo Galeano, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez, entre otros.

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