A veinte años de la muerte de Jorge Luis Borges, los homenajes se multiplican durante todo 2006. Hoy, en el edificio que ocupaba la Biblioteca Nacional cuando el escritor la dirigía, y que actualmente es la sede del Centro Nacional de la Música (México 564), comienza la “Semana Borges”, que en rigor es una serie de actividades que se extienden hasta el jueves 17. Habrá teatro, artes audiovisuales, música (con el estreno de una obra especialmente compuesta por Gerardo Gandini para la ocasión) y conferencias de investigadores que abordarán a Borges desde algunos de sus ángulos posibles: el de poeta, narrador, ensayista, o el de inasible rupturista de todos los géneros. Hoy a las 19, en el acto inaugural, participarán María Kodama, el sociólogo y director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, y el secretario de Cultura de la Nación, José Nun. Y el músico Juan “Tata” Cedrón interpretará algunos de los poemas que musicalizó, como el “Poema de los dones”.

Mañana, también a las 19, la primera conferencia estará a cargo de Jorge Panesi. El jueves, a la misma hora, Alberto Giordano, autor de Modos del ensayo. De Borges a Piglia, abordará el Borges ensayista. “Voy a enfatizar el ejercicio del ensayo dentro de su obra, abordándolo desde lo que llamo una ‘ética de la lectura literaria’, que Borges transmite en la práctica de crítico y ensayista”, explica el crítico e investigador. “Esa ética tiene que ver con afirmar la convicción y la emoción como los dos valores fundamentales que se ponen en juego en la relación con la literatura, más que el saber, la competencia o el entrenamiento técnico”.

El viernes a las 20 se presentará la obra teatral Enigmas del tiempo, interpretada por Marita Ballesteros y dirigida por Julio Laurindo. Y el sábado, desde las 19, Gerardo Gandini estrenará Anatomía de la Melancolía, tres sonatas compuestas para este homenaje, junto al violoncelista Martín Devoto. El título está extraído del epígrafe de La Biblioteca de Babel, que hace alusión al número 23, y ése fue el número que tomó Gandini para estructurar su obra. También se exhibirá un audiovisual realizado por la Biblioteca Nacional. Además, diariamente, a las 17.30, se realizará una narración lumínico-sonora sobre La Biblioteca de Babel en la antigua sala Mariano Moreno de la Biblioteca Nacional (actual Sala Alberto Williams).

Los días martes, miércoles y jueves de la semana próxima, siempre a las 19, continuarán las conferencias, a cargo de Cristina Piña, Nicolás Rosa y Rolando Costa Picazo. La conferencia de Piña –Jorge Luis Borges, excentricidad y transgresión– ubicará al autor en lo que la escritora define como “un posmoderno avant la lettre”. “Desde un comienzo, cuando aparece como vanguardista, Borges se va ubicando en el margen y en un punto excéntrico. Lo que hace es tomar la excentricidad y capitalizarla. Del ’30 en adelante, con sus dos grandes libros de cuentos, va a romper con todas las ideas centrales sobre lo que es un escritor, instalando otras: que todo escritor es reescritor y toda reescritura es al mismo tiempo perversión; o que es más importante lo que se lee que lo que se escribe”, puntualiza Piña.

En la aproximación de Rolando Costa Picazo (Borges ars poetica, en alusión al poema de Borges), el investigador y traductor afirma que “Borges empezó siendo poeta y terminó siendo poeta”: “Para mí la poesía es la esencia de Borges. El escribió ensayos y narraciones, pero tuvo que volver a la poesía, por diversas razones. La básica es que él es, ante todo, un poeta. Su poesía es una combinación perfecta de intelecto y emoción”, sostiene Costa Picazo. Cualquiera sea el perfil borgeano que se elija venerar, su obra continuará invitando a nuevos descubrimientos.