Martes, 8 de agosto de 2006 | Hoy
TELEVISION › UNA RELACION ENTRECORTADA
De a poco, el cable abre espacios a nuevas miradas sobre el género. La TV abierta presenta un par de opciones, pero sigue en deuda con el rock.
Por Facundo García
Después de años de ensayo, los rockeros locales parecen haberse instalado en la televisión de manera definitiva. Figuras como El Zorrito Quintiero, Miguel Botafogo o Bahiano encarnan semana a semana el arquetipo de músico-presentador que está colonizando con éxito creciente la jungla de las grillas. Varios programas nuevos aprovechan la movida capitaneada por las celebrities y muestran tesoros ocultos tras las bambalinas del género, contribuyendo a un panorama que mixtura la presencia de consagrados con el empuje de bandas under.
“El cambio ha tenido que ver con la aparición de varias señales de cable que, por arriesgar o porque no tenían qué poner, empezaron a mirarnos con otros ojos”, destaca Fabián “Zorro” Quintiero, bajista de Ratones Paranoicos y hombre fogueado en el oficio de plantarse frente a la cámara. “El after con el Zorrito” es una cita que se concreta de lunes a viernes por MTV, treinta minutos después de la medianoche. Durante una hora, un invitado propone videos junto con el conductor, mientras disfrutan de algunos tragos. “Cuando a principios de los noventa empezamos ‘Rebelde sin pausa’, con Pettinato y otra gente del palo, nos pusieron a la una de la mañana y con eso muchos pensaron que íbamos a quedar aislados. Nada que ver. Había tanto feedback que te dabas cuenta de que ahí se estaba cocinando algo. Hoy Petti logró una gravitación única y yo tengo un rato para ofrecer canciones que me gustan, con buenos invitados y cero agresividad”, analiza el hombre que le servía fideos a Tato Bores en “Good Show”. “Hay un poco más de aire”, reconoce. “Sin embargo, la TV abierta sigue manteniendo con la música nacional una deuda muy grande.”
Es precisamente en un canal abierto donde Bahiano arrancó hace tiempo con “MP3” (“Música para el tercer milenio”), un emprendimiento que intenta saldar esa deuda recorriendo el país para mostrar pasado, presente y futuro del gran abanico argentino de ritmos y melodías. “Cuando el que conduce es alguien que ha tocado mucho, podés estar casi seguro de que va a conversar con sus colegas desde un vínculo profundo”, arranca el ex Pericos desde la tranquilidad de quien lleva años entre fans, micrófonos y amplificadores. “Al mismo tiempo, todos estamos bastante llenos de preconceptos hacia quienes aparecen en la TV, y muchos todavía no se animaron justamente por eso.” En un mercado que tiene a la atención del espectador como botín principal, los rockeros conocidos tienen la garantía de llegar a un público amplio. “Pero cuidado –advierte Bahiano–, yo no hubiera hecho ‘MP3’ si no me hubiera parecido una idea interesante.”
Los casos del Zorro y Bahiano son sólo dos de los muchos vasos comunicantes que fueron mezclando las aguas del rock con las de la tele. A emisiones ya clásicas como las “Jam Sessions” que el guitarrista Diego Mizrahi comparte por Sólo Tango (miércoles a las 22), hay que sumar experiencias como “Botafogo TV”, que a partir de este domingo tendrá al blusero conduciendo entrevistas y recitales todos los domingos a las 21 por el Canal de la Música. El ida y vuelta no se acaba ahí: MuchMusic estrenará el tercer capítulo de “Mejor Hablar de Ciertas Cosas” el 19 de agosto a las 15. En esta ocasión el especial estará dedicado a “Rock y denuncia social”, con artistas como Ciro Pertusi (Attaque) y Adrián Dárgelos (Babasónicos). La misma señal ofrecerá, el sábado 22 a las 15, una charla con Gustavo Cerati para presentar la retrospectiva de sus videos que ha preparado la producción de “Videoteca”. Por su parte, Rock & Pop TV sigue con apuestas que recuperan la adrenalina de los recitales (“Buscado Vivo”, sábados a las 22) o el espacio indie (“En tránsito”, viernes a las 22.30).
La oferta es amplia y variada, lo que no impide algunas recurrencias. Al menos así lo ve el Zorrito, que sabe que a la hora de ser contratado no sólo pesó su experiencia en el medio, sino también su paso por Soda, sus diez años en la troupe de Charly y el presente en Ratones. En otras palabras, la fama ayuda un poco: “En mi caso, el canal aceptó que los invitados y yo fuéramos los encargados de seleccionar la música. Una de las pocas cosas que pidieron a cambio fue que llamáramos a participar de ‘El After...’ a personalidades más o menos conocidas en Latinoamérica”. Según Quintiero, las necesidades de un producto de alcance continental ponen obstáculos para llevar el under al estudio. “No obstante, no me parece que sea coherente pedirle tanto a la tele cuando el Gobierno cierra el camino básico, que es el de conseguir lugares para tocar los fines de semana.”
Quintiero toca un tema sensible: con pocos espacios para organizar fechas en Capital y alrededores, los grupos que pelean desde el barrio se esfuerzan por aparecer aunque sea fugazmente en la tele, en un intento por mantener el contacto retaceado por la escasez de escenarios. Y aunque hay iniciativas que brindan algún refugio, como “La Viola” (sábados a las 23 por TN) o el levemente retro “Badía en Concierto” (martes a las 22.30 por Canal 7, un espacio donde se rescata el valor del show en vivo en el estudio); los chicos que trabajan en “Manifiesto Rock” (miércoles a las 19.30, por Canal á) tienen una versión crítica de la situación. “En este momento tenés que driblear mucho si tenés veintipico y querés encontrar espacios para decir algo nuevo en tele”, cuenta Nacho Girón, uno de los dos productores generales del flamante programa. “Manifiesto...” intenta rescatar las rutinas, los recitales y los videos que por algún motivo no llegan a difundirse a través de las grandes cadenas. En cada emisión, una banda aporta un concepto, con el objetivo final de “armar un manifiesto del rock que tenga nuevas bases, porque algo se ha perdido en el camino”.
Otro de los enfoques alternativos que ofrece la temporada es “Destino letras”, que va a la 0.30, en la trasnoche del sábado de canal Metro. Una puesta minimalista sigue a un músico por las historias que hay detrás de la letra de alguna de sus canciones. Son treinta minutos orientados a que “ya no existan temas que no sepamos qué quieren decir”, mediante una aproximación a “los secretos de esas melodías que nos marcaron y de aquellas nuevas que están haciendo historia”. Néstor Acebal, el productor general del equipo, sostiene que al finalizar cada emisión los compositores hacen una interpretación íntima del tema elegido, con la idea de “valorar la posibilidad de que los mismos creadores puedan hablar de lo que hacen y expresarse en un ambiente relajado”. ¿Ganan dinero con esto? “Todavía no”, responden casi a unísono los pibes de “Manifiesto...” y “Destino....”. Alguno agrega: “La verdad, esto es un poco como cuidar a un hijo mientras crece”.
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