A 80 años de la muerte del poeta Fernando Pessoa, un 30 de noviembre de 1935 en Lisboa, Portugal dedica al autor de El libro del desasosiego exposiciones, conferencias, obras de teatro y lecturas para conmemorar a uno de sus escritores más célebres y reconocidos en el mundo entero. “No sé lo que el mañana me traerá.” Estas palabras, redactadas en inglés, fueron las últimas que se le atribuyen a Pessoa, quien murió a los 47 años por una crisis de pancreatitis aguda atribuida al abuso de alcohol. Por el 80 aniversario de su muerte, su vida y obra serán protagonistas de varios homenajes, como una conferencia en la Universidad de Oporto o lecturas en la Casa Fernando Pessoa, institución que preserva el legado del poeta en el mismo edificio en el que vivió los últimos 15 años de su vida. La obra de Fernando Pessoa (1888-1935) está considerada por la crítica como una red que atrapa al lector por su audaz concepto de autoría, vinculado al particular uso de heterónimos, una técnica de la que se sirvió para crear autores ficticios que producen registros literarios diferentes. El poeta firmó como Bernardo Soares, Alvaro de Campos, Ricardo Reis o Alberto Caeiro, cuatro de sus heterónimos más conocidos, y a través de ellos, tejió una relación que cautiva e interpela al lector. “Ricardo Reis es más real porque Alvaro de Campos habla mal de él”, consideró el investigador colombiano Jorge Uribe, uno de los grandes especialistas de su obra. De Pessoa, la crítica destaca también el libro de poemas Mensaje (1934) y El libro del desasosiego, escrito con un estilo de diario, que apareció años después de su fallecimiento y es atribuida al heterónimo de Bernardo Soares.