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Por D. F.

El miércoles a la noche, la Orquesta Estable del Teatro Colón se negó a participar en la función de la ópera El rey Kandaules. Y ayer la otra orquesta que funciona en el Colón, la Filarmónica de Buenos Aires, hizo lo propio con el concierto que debía ofrecer para el Festival Martha Argerich junto a esa pianista y la violinista Chantal Juillet, con la dirección de Charles Dutoit. La medida de fuerza fue tomada a pesar de las paritarias que se están desarrollando entre los trabajadores y el gobierno y de la conciliación obligatoria vigente en este caso. “Estoy muy mal y muy enojado”, resumió a Página/12 el secretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Dr. Gustavo López, quien anunció que sancionará a quienes “están, simplemente, incumpliendo la ley” y que, además, les da “tiempo hasta mañana para que garanticen el respeto a las leyes y el respeto al público; de no ser así, se levantará toda la programación de las dos orquestas y se reprogramará la actividad del Colón sin ellas”.
A pesar de la coincidencia en una misma semana, este conflicto no tiene nada que ver con el que afectó la función del Festival Argerich del lunes pasado, que debió trasladarse al Teatro Coliseo y que el Colón, como reparación, repitió en forma gratuita el miércoles a la tarde. En esa ocasión, la cancelación se debió a que el gremio que representa a los trabajadores escenotécnicos del Colón, Sutegcba (Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), había resuelto un quite de colaboración en protesta porque entendían que las paritarias habían sido mucho más favorables para los trabajadores artísticos que para ellos. Como la función estaba programada en lunes, un día en que habitualmente no hay actividades en el teatro, los escenotécnicos debían ofrecer un servicio especial que se negaron a ofrecer. En las asambleas que decidieron tal medida –que habían provocado las demoras en las funciones de ópera del viernes 2 y del domingo 4– hubo, de todas maneras, discusiones acaloradas entre quienes querían que las funciones se realizaran y los que no.
En el caso de la suspensión de la función de ópera del miércoles y de la del Festival Martha Argerich de ayer, las razones fueron otras. El sindicato involucrado en este caso fue ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), que representa a los trabajadores artísticos –los integrantes de las orquestas, coro y ballet–. Y el motivo del paro no fue el desacuerdo con el resultado de las paritarias sino el hecho de que éstas hubieran sido firmadas por el otro gremio y no por ellos. “Es una cuestión exclusivamente política, en la que se ha tomado de rehén al público y se ha llegado al extremo de intimidar a Martha Argerich en el escenario. Por eso, a pesar de que nosotros garantizábamos el uso del teatro, la pianista decidió cancelar el concierto”, explicó López.
“El gobierno ha respetado todos los pasos de la paritaria y una parte de los integrantes de las orquestas, no todos, desde ya, desconocen un aumento salarial y un cambio en las condiciones laborales histórico sólo para tratar de aparecer liderando un conflicto. No es cierto, además, que ATE no haya participado en las paritarias. Lo hizo y el hecho de que no haya firmado tiene que ver exclusivamente con que no tiene personería gremial en el ámbito de la ciudad y el único gremio que legalmente está capacitado para rubricar un acuerdo es Sutegcba. Y, por otra parte, los representantes de ATE estaban citados para el próximo lunes, junto a ellos. El aumento concedido es de un 32 por ciento, en promedio, y además en todos los casos se ha blanqueado el total del salario. La concertino de la Filarmónica, por ejemplo, cuyo sueldo era de $3100 de los cuales sólo 1000 estaban en blanco, ahora pasa a ganar $4000, más lo correspondiente a antigüedad y asignaciones, y todo remunerable. El sueldo inicial de un integrante de la orquesta, que era de $2021, pasó a ser de $2730, más los adicionales. Además, las jubilaciones, que constituían un tema conflictivo, se postergaron por 18 meses, mientras se estudia un régimenjubilatorio distinto y más acorde con las funciones que cumplen estos trabajadores. Y ellos se retiran de la conciliación”.