Las enciclopedias han modificado su referencia a la Enciclopedia, la Ilustración, y se han vuelto aparatos cognitivos, artefactos destinados a usuarios que buscan en ellas variables instrumentales. Las enciclopedias ya no son “libros” sino dispositivos globales que prestan un servicio informacional o de referencia sin los compromisos que antes existían con la “literatura” o con la “sabiduría”. La Wikipedia extrema las posibilidades técnicas de la actualización permanente, cosa que cualquier enciclopedia “privada” puede hacer y algunas hacen. El interés de la wikipedia radica en cómo problematiza la autoría, cómo convierte estos artefactos cognitivos en lugares compartidos por quienquiera que sea. Su modo de funcionar aporta una perspectiva sobre el saber que no procede de un nudo autorizado, sino de una intersección de voluntades libres (por utópica que pueda ser esta caracterización). Por eso es un buen referente para identificar desacuerdos, polémicas y controversias. En cuanto a la confianza que merece, se postula como cualquier texto: cada lector deberá montar una transacción entre el juicio crítico propio y el descanso en la confianza que suscita una autoridad. Es un experimento atractivo que está lejos de haber mostrado todas sus posibilidades y limitaciones. Por ahora, es suficiente con que atraiga la curiosidad (aunque sea para ver cómo se desenvuelve), condición esencial que da sentido a la existencia de las enciclopedias.