Siete aficionados cambiaron ayer la historia del video casero: quedaron consagrados como los mejores videastas de Youtube, el archivo audiovisual más abundante de Internet. Cientos de usuarios votaron a sus favoritos entre 70 nominados y convirtieron en estrellas a un ninja abocado a cuestiones mundanas (en Ask A Ninja, ganador como Mejor serie), una niña llorona con ambiciones de rockstar (Terra Naomi, Mejor video musical) y un animalito desesperado por volar aunque sin alas (en Kiwi!, categoría Más adorable). Los restantes victoriosos fueron la banda OK Go, famosa desde que los reclutó MTV para actuar en su última entrega de premios, y el australiano Juan Mann, a cargo de la campaña por Abrazos libres (Video Más inspirador), tal vez el más flojo por su indisimulable aire ultrasensible.

Destacados entre la multitud, los ganadores cultivan ese tono que podría hacerlo pasar todo como una payasada de estudiantina, pero lo hacen despegar justo a tiempo para convertirlo en una breve obra de arte. ¿Rasgos comunes? Elencos unipersonales o dúos, herencia del mejor monólogo post Seinfeld conviviendo con una sentimentalidad a punto del derrape; promedio de edad inferior a los 25, allí donde –dicen– se forja el aparato mainstream del futuro: la usina de variedades que provoca el rechazo, el enojo o la fascinación pero no la indiferencia, donde el libre juego de estéticas y temas no tiene más regulación que el gusto.

Raros peinados

Entregados a la acción inútil que levanta vuelo un segundo después de parecer ridícula: así son los pasos de baile de OK Go (reconocidos como los más creativos), que ya eran furor antes del premio por sus pasos de baile sobre cintas de correr. El efecto virósico (como se conoce al contagio de deseo entre los usuarios) fue inmediato y lo elevó al podio de los videos más visitados en 2006. En las imágenes de Here It Goes Again se les detecta un talento para hacer pastiche de movimientos, mezclando tradiciones provenientes de las reinas de belleza, rutinas aeróbicas de gimnasio, caídas acrobáticas con riesgo de salir lastimados y el principio de un blooper que nunca llega a consumarse. Ningún premiado es un bufón: se detienen antes del desastre que haría soltar la carcajada; el amague de error es más la demostración de que todo estaba bajo control (al corregirlo) que un gag risueño.

Damian Kulash, Andrew Duncan, Tim Nordwind y Dan Konopka se juntaron como banda de rock en Chicago, en 1998, y grabaron el disco OK Go, influido por el rock independiente norteamericano de los ’90. La locura llegó con el primer hit en Yotube, A Million Ways, que los muestra danzando en un patio, con un costo de realización de diez dólares y un paso de baile que, de tan planificado y en sincro, funciona como parodia de otros grupos. En el baile del triunfo se someten a las decisiones de las máquinas, se entregan al movimiento repetido y serial que plantean las cintas pero modificándolo con sus manos y saltitos, en una actitud corporal que no pocos usuarios desde sus comments leyeron como manifiesto o crítica sobre una actitud necesaria ante el mundo del rock.

Náufrago y ninja

El dúo Smosh (Mejor comedia, con Straded) inspira preguntas como: ¿por qué son tan vistos? Y ahora también: ¿por qué los premian? La banalidad de su experiencia de falsos náufragos en una playa atestada (engañando con el recorte del plano cerrado) y las referencias explícitas a un canibalismo no ilustrado en imágenes parecen, a primera vista, más de lo mismo; pero Anthony Padilla y Ian Hecox, estos dos chicos de 19 años, son celebridades web sin paralelos y con tributos en blogs. Sus minihits son un video en que Anthony es descubierto por Ian jugando a las muñecas, un partido de batalla naval con final trágico, una historia de un hombre con pies en lugar de manos, la anécdota del hombre caja que rapea su biografía y la crónica ganadora del náufrago incorrecto que asegura haberse intentado devorar primero al negro del grupo, luego se declara sin esperanzas y confirma más tarde su delirio de perdido en plena playa urbana.

–Burla a las convenciones, historias alocadas y creativas, humor adolescente universal y buen trabajo de edición –justifica Anthony la llegada masiva, y adelanta sus próximos proyectos: Tres deseos, sobre dos chicos en una isla que encuentran un genio, y Axe Murderer, sobre uno que piensa que será asesinado por un hombre con un desodorante Axe.

El ninja de Ask A Ninja propone dar respuesta solemne como de maestro zen a una pregunta tan corriente sobre el modo en que se sube un video a Internet. Kent Nichols y Douglas Sarine se autodefinen como “dos chicos de Los Angeles que hacen comedia”. Sigue Nichols: “Queremos hacer reír a la gente. ¿Por qué elegimos un ninja? Los ninjas son cool. Miren películas que los incluyan y sabrán que son las mejores”. El secreto de su éxito parece ser el ninja sacado de contexto, inocuo, más servicial que vengativo, menos místico que terrenal, más ligado al stand up comedy que representa Douglas Sarine en antros hollywoodenses que a la aventura y la acción de una de ninjas verdaderos. “Douglas se presenta con sus monólogos –lo promociona su compañero–, pero si querés caerle bien no establezcas contacto visual y –sobre sí mismo– comprale una cerveza a Kent.”

Rock y abrazos

Terra Naomi (Mejor video musical) es la rockera que inauguró la categoría de Youtube Idol, motivando clubes de fans y pedidos de entrevistas antes de editar su primer disco. “Mezcla de videoblogger y estrella de la música nacida en el código html del portal de videos más popular del mundo”, se presenta en su página personal. Para Adicta a ciberestrellas, una blogger que redimensiona el fanatismo clásico por cantantes pop y melódicos admirando a chicas de Youtube, “a diferencia de actrices que con gran talento interpretan a adolescentes singulares (Lonelygirl15 y Littleloca, por ejemplo), Terra Naomi canta y encanta, tanto es así que ya consiguió, según dicen, un contrato discográfico con Universal”. Ella repite, como un mantra ahogado y sin la histeria de otras vocalistas de su edad: “¡Decí que es posible!”.

Sentimental hasta la médula, el australiano Juan Mann (un seudónimo) se llevó el premio al Video más inspirador con su “campaña de abrazos libres”, que lo lleva por las calles de Sydney reclamando contacto corporal, sin definirse como desamparado o erotómano, indiferenciando chicos y chicas que son interceptados por su cartel hecho a mano. “Me gusta dejar sonriendo a la gente cuando se separan de mí”, argumenta. “Pensé que era la idea más alucinante que había visto en mi vida. Es uno de los videos más populares de Youtube, ya supera los 4 millones de visualizaciones. Pero el movimiento Free Hugs rompió las fronteras y hay gente que se sumó en todo el mundo: Nueva York, Polonia, Corea, Canadá, Zurich, Roma, Dussledorf, Kiev, Barcelona, Valencia, Tel Aviv”. Se le atribuyen demasiadas cosas: ser un refundador del movimiento hippie, recuperar el look y la actitud de los ’60 y apostar al contacto en contexto de página virtual. Eso sí: ni una pizca de ironía, allí donde la emoción tapona cualquier atisbo crítico y huele a espíritu demagógico.

Francamente adorable

El turno de Dony Permedi, el animador que dio vida al más adorable entre los videos, llega con la mención a la criatura de Kiwi, animalito inclasificable, mezcla de zorrino y gorrión, o de ardilla con mariposa: podría serlo todo al mismo tiempo, completo y emocionado ante la posibilidad de volar sin alas. Dony estudió en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, y el video de animación de Kiwi es su tesis de graduación. “Quiere y logrará volar pese a ser técnicamente imposible”, justifica su creador la misión del bicho. “Hay mensajes poderosos y contundentes detrás de Kiwi: aunque los sueños parezcan absurdos o descabellados, no lo es la vía que encuentres para cumplirlos.” Algunos premiados de Youtube –se ve– desmienten el predominio de un 100 por ciento de diversión o sátira, recuperan un idealismo para principiantes o un sentimentalismo impensado donde suele abundar la parodia de series, películas o avisos. La campaña por los abrazos libres o Kiwi, entre los ganadores, van en un sentido opuesto: “Kiwi logró un millón 75 mil visitas, con nueve mil comentarios en aproximadamente tres días. Ranqueó primero en un ranking de las creaciones animadas caseras o de aficionados”, celebra su creador. “Es una fuente de inspiración para todos los que intentan hacer dibujos animados con sus propios medios.”

Producción: Suyay Benedetti.