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Ayer por la tarde se presentó la nueva herramienta informática impulsada por la Secretaría de Cultura del gobierno de la ciudad que buscará el acceso a los bienes culturales de los porteños de manera inmediata ingresando a www.acceder.buenosaires.gov.ar. Acceder es un gran buscador on line que tiene distintas maneras de acceso y en el que se puede encontrar información sobre personalidades de la cultura, libros, obras de arte, fotografías, grabaciones, películas y videos, entre muchas otras opciones. Del total de los bienes culturales (aproximadamente un millón) de que dispone el gobierno porteño, se ingresaron 300 mil registros durante ocho meses de trabajo y se dispuso de un presupuesto de 1.800.000 pesos hasta el momento. La idea es hacerlo crecer hasta llegar a la totalidad del acervo cultural de los porteños e, incluso, que se puedan sumar archivos digitalizados de otras instituciones nacionales y privadas hasta que Acceder se convierta “en el archivo digital de la Argentina”, según precisó el secretario de Cultura porteño, Gustavo López.
Acceder permite una entrada por título, autor o tema. Pero también tiene seis niveles de agrupamiento a través de los cuales puede encontrarse un amplio abanico de posibilidades de lo que el cybernauta necesite conocer. Ellos son: “Coleccionismo y Objetos” (artefactos y aparatos, filatelia, juguetes, numismática y medallística, etc.), “Artes Gráficas” (afiches, dibujos, fotografías y grabados), “Artes Industriales y Diseño” (artesanías, moda e indumentaria, orfebrería, textiles, entre otras opciones), “Artes Plásticas” (cerámica, escultura, instalaciones, monumentos y pinturas), “Publicaciones e Impresos” (catálogos y programas, documentos privados y manuscritos, folletos, libros, revistas, tarjetería, etc.) y “Música y Audiovisuales” (cintas, discos, instrumentos musicales, materiales audiovisuales y partituras). En todos los casos, Acceder indica el lugar físico donde se puede ubicar al objeto buscado (ya sea en museos, centros culturales o espacios culturales de Buenos Aires).
Algunos ejemplos de búsqueda permiten dar cuenta de la variada gama de los bienes culturales catalogados. Frente a cada registro que se busque, el visitante se encuentra con una ficha técnica con quince datos y, en algunos casos, con las obras digitalizadas. Esto significa que si se ingresa, por ejemplo, al sector de materiales audiovisuales, además del catálogo, el cybernavegante podrá ver un fragmento de un clásico como Boquitas pintadas (Leopoldo Torre Nilsson) o de un nuevo exponente del cine argentino como Cohen vs. Rosi (Daniel Barone). O bien, escuchar el audio de algunas canciones de Viejos Tangos, de Rubén Juárez, o de Grandes Exitos, de Edmundo Rivero. En materia gráfica se podrá observar afiches de películas como El Pibe Cabeza (1975) o Amalia (1936), entre otras opciones. La estadística indica que están catalogados 95.657 libros y 17.639 revistas de los que se pueden conocer no sólo la ficha técnica, sino también en qué bibliotecas están disponibles.
“Este catálogo es una herramienta fundamental para preservar nuestra identidad y bienes culturales frente al avance de una globalización que pareciera no tener límites –expresó el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra–. En este contexto, Acceder adquiere una relevancia aún mayor, ya que difundir y facilitar el acceso a la información de los bienes culturales porteños es un avance en la comprensión de su importancia y su significado para el desarrollo integral de nuestra ciudad.” En tanto, López sostuvo que el programa elaborado por el gobierno porteño a través de un equipo coordinado por Norberto Mondani, es “único en el mundo”, porque “por primera vez una ciudad en el mundo desarrolla un archivo digital de todos los bienes que ella tiene”. A su vez, López aseguró que Acceder se hizo básicamente pensando en dos cosas: “En la preservación del patrimonio porque estamos digitalizando documentos y, por otro, en la accesibilidad de todos los bienes culturales de todos los habitantes”. Para quienes no tengan acceso a Internet, se han instalado dos centros de visualización: uno ubicado en la Casa de la Cultura (Av. de Mayo 575, PB) y otro en el Centro de Documentación del Complejo Teatral de Buenos Aires (Corrientes 1530).