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8- Otro día en el planeta Tierra
Intoxicados Soy Rock, 2005
Pity Alvarez ya dio muestras sobradas de que lo suyo no es sólo rock’n’roll stone como en sus tiempos de Viejas Locas, pero igual continúa sorprendiendo la amplitud de criterios con la que encaró el tercer álbum de Intoxicados. Se nota la mano del productor Ezequiel Araujo, que metió enriquecedores detalles de electrónica. Hay canciones que van desde el rock hasta el hip hop, con reggae y baladas “calamarescas” en medio. Y las letras pasan del certero zoom sobre la vida suburbana al humor y la profundidad espiritual.

7- Back Home
Eric Clapton Warner, 2005
Después de su encrucijada con Robert Johnson y del conmovedor (según dicen) y efímero regreso de Cream, Clapton volvió a grabar su primer disco de estudio desde Pilgrim. El “regreso a casa” del guitarrista se parece bastante a un descanso después de una temporada intensa: sonido prolijo, melodías y punteos que no transgreden el orden previsible, baladas, pop, rhythm’n’blues edulcorado, un reggae (Revolution) que apuesta a ser hit radial sin revolucionar el género (recordar como contrapartida I Shot the Sheriff). Pero a pesar de todo –o por todo eso– es Clapton.

8- Veinticincoseis dosmilcuatro
Cienfuegos Independiente, 2005
Cienfuegos siempre tuvo un aura de banda maldita, aunque eso no respondió tanto al azar como a la voluntad de sus propios integrantes. Se convirtió entonces en una (pequeña) leyenda, sobre todo desde que los shows comenzaron a escasear. Este álbum en vivo sirve como documento de lo que Sergio Rotman y los suyos lograban cada vez que subían a un escenario: oleadas de energía, letras con intenciones literarias cantadas a los gritos, calentura postpunk con acento porteño. El bonus es Las sombras de la noche, grabado en estudio con Mimi Maura.

7- Miguel Angel Palma canta Solá Miguel Angel
Miguel Palma Indep., 2005
Un disco que recupera la tradición de juglaresca del que cuenta tomando prestada la voz de otro, y volviéndola propia. El cantante y guitarrista Miguel Palma echa mano de poesías del actor Miguel Angel Solá y las transforma en canciones simples, bonitas. Las letras abren historias atravesadas por la nostalgia, el humor, el amor o el desamor. Entre ellas, Te la hago cortita: “No estás. No vas a estar. Ya estoy queriendo que no estés”. La participación de Liliana Herrero en Teresa la Paraguaya embellece el trabajo.