Rosa Regás presentó su renuncia irrevocable como directora de la Biblioteca Nacional de España, alegando la “total falta de confianza” del ministro de Cultura, César Antonio Molina. Regás, que ocupaba el cargo desde 2004, comunicó al ministro su decisión por carta. Según la escritora, Molina le dijo en una reunión que mantuvieron el viernes que durante sus más de tres años de gestión al frente de la Biblioteca Nacional “no había hecho nada”. “Me quedé boquiabierta”, contó Regás. “A la vista de esa afirmación, que supone una total falta de confianza, tomé la decisión de presentar mi dimisión.” Regás señaló que tenía “un compromiso de cuatro años con el gobierno socialista que, desgraciadamente, no podrá continuar, pese a tener muchos proyectos en marcha. Pero, puesto que mi carrera no es administrativa, no tiene sentido que permanezca en este puesto si no tengo la confianza del ministro”, recalcó.

La escritora precisó que la entrevista con César Antonio Molina fue “la única” que mantuvo con el ministro de Cultura desde que éste fue nombrado, en julio. “No tengo interés en seguir en este puesto si no cuento con la confianza del ministro. Y nunca dije que me iría, como se publicó. Es más, César Antonio Molina es buen amigo mío y, por lo tanto, nunca dije algo así, pero estoy acostumbrada a que manipulen mis palabras. En cualquier caso me siento feliz y contenta.” La propia Regás confirmó que su renuncia “no tiene nada que ver” con el robo de dos mapamundi de dos volúmenes de la Cosmografía de Ptolomeo en la sede de la Biblioteca Nacional en Madrid.