Martes, 28 de agosto de 2007 | Hoy
TELEVISION › CARLA PETERSON Y LUCIANO CASTRO
El dúo protagoniza a partir de hoy, en América, Lalola, una tira en la que un mujeriego vive su peor pesadilla: quedar atrapado en el cuerpo de una mujer.
Por Emanuel Respighi
Esta noche, cuando al término de RSM (a eso de las 22.15), Lalola vea la luz en América, debutará en la pantalla chica probablemente el programa que con más evidencia reúne en su interior todas las características de la televisión globalizada de hoy en día. Con lo bueno y malo que eso significa. Es que la telenovela de Dori Media Group y Underground Contenidos sufrió las complicaciones de la competitiva TV actual, ante la modificación de canal y protagonista (inicialmente iba a emitirse por Telefé y Nancy Dupláa iba ocupar el rol principal), y la dilatación durante meses de su salida al aire. Pero no todo es malo en tiempos de importaciones y exportaciones de ciclos por el mundo: antes siquiera de haber finalizado su primer capítulo, Lalola ya había sido vendida a varios países de Europa y América (ver aparte). Paradojas de la pantalla chica del siglo XXI pero que, sin embargo, parecieran no afectar a sus protagonistas. “Pese a esos pormenores, nosotros nos divertimos mucho”, dirán, a dúo, Carla Peterson y Luciano Castro, en la entrevista con Página/12.
Suerte de telenovela moderna, Lalola intentará recuperar el interés por la ficción en un año en el que los reality shows coparon la pantalla a fuerza de puro escándalo. Y se embarcará en esa difícil misión –que se hace más cuesta arriba en una pantalla “fría” como la de América– contando en clave de comedia la transformación que sufre uno de esos machos misóginos y mujeriegos (Lalo, en la piel de Juan Gil Navarro) cuando una amante despechada y una bruja lo convierten de la noche a la mañana en una exuberante rubia (Carla Peterson, Lola). A partir de ese momento, Lalo/Lola deberá acostumbrarse a su nuevo cuerpo, lidiar con los “vicios” laborales que él se había encargado de diseminar entre sus compañeros de trabajo y tratar de desencantar el hechizo. El problema es que, en el camino, Lola comenzará a sentirse atraída por Facundo (Luciano Castro), el director de imagen de la revista en la que trabaja.
Lalola no sólo será la primera ficción de América del año sino que marcará el debut como protagonistas absolutos en la TV de Peterson y Castro, que hasta aquí siempre se habían destacado en roles secundarios en diferentes tiras, aunque nunca habían trabajo juntos. “A todo actor se le pasa por la cabeza llegar al protagónico: uno lo espera, pero siempre y cuando esté acompañado por un buen personaje, como es en este caso”, subraya Peterson. “La verdad es que por ahora la llevamos bien, y creo que el ciclo va a gustar porque es un programa distinto, que trata de romper con el molde tradicional de telenovela, tanto en el terreno narrativo como estético”, aporta Castro. El elenco de Lalola está conformado por Lola Berthet, Reina Reech, Rafael Ferro, Luis Ziembrowsky, Pablo Cedrón, Violeta Urtizberea, Sandra Ballesteros, Agustina Lecouna, Muriel Santa Ana y Nahuel Mutti, entre otros.
–El desafío de encabezar Lalola es doble para ustedes, considerando que es su primer papel como protagonistas y que se trata de un programa con tantas complicaciones como expectativas...
Luciano Castro: –Todo lo que pasó es anecdótico, ajeno al programa. Creo que lo que no tiene que dejarse de lado es que Lalola es una propuesta distinta. Es una telenovela que desde lo estético y lo narrativo propone diferenciarse de lo conocido hasta ahora. Hay una búsqueda de alejarse de los moldes tradicionales. Y creo que para la TV argentina actual, Lalola ofrecerá la oportunidad de darles una opción más a los televidentes. La Argentina es un país que históricamente gusta de la ficción televisiva. Y ese interés no se pierde de un año a otro.
Carla Peterson: –Incluso, ese elemento diferencial se percibe también en los personajes. El mío, por ejemplo, se trata de un personaje complejo para una tira diaria. No es lo convencional en una historia de amor componer durante un personaje que es un hombre en cuerpo de mujer y que se va transformando a medida que avanza la historia. El personaje sufre una metamorfosis paulatina, por lo que uno como actor debe dosificar los recursos para que el personaje y la historia crezcan. No se trata de un personaje con características fijas. No es real que un hombre se convierta del día a la mañana en una mujer. No tenía referencia alguna. Tuve que inventar un personaje sin hacer que la historia pierda “realismo”.
–¿Y se animó a reflotar su lado masculino en Lalola?
C. P.: –Hay mucho “no” en este personaje. Yo no sé si saco mi parte masculina, pero no tengo dudas de que la femenina está limitada en los inicios de la historia. Es más fácil trabajar cuando uno tiene permisos. En este personaje, todos mis calificativos son masculinos todo el tiempo, por lo que cuando improvisábamos se hacía muy complejo. Es un personaje difícil de incorporar a la interpretación.
–En Lalola está presente, en el personaje que motoriza la trama, la identidad sexual, una problemática que también es debatida actualmente en la sociedad. ¿La historia abunda sobre ese eje o sólo se lo utiliza como disparador?
L. C.: –El programa es una comedia para toda la familia. No pretende ser una obra ensayística. En todo caso, el ciclo deambula constantemente en la diferencia de sensibilidades y cosmovisiones del mundo, y la vida que existe entre los géneros.
C. P.: –Sin tomar posición alguna, Lalola es parte de un tejido social en el que la confusión es el estado que prima. En todos los ámbitos culturales.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.