El juego de Munch
El Museo Munch puso a la venta un juego de mesa sobre el robo de los cuadros El grito y La Madonna, donde los jugadores son detectives en búsqueda de las famosas pinturas. El juego presenta casi todos los elementos de la realidad: un ladrón que irrumpe en el museo con una pistola y roba los cuadros del pintor expresionista noruego y una serie de detectives que perseguirán al malhechor durante la partida hasta que al final un ganador encuentre El grito. La jefa de mercadotecnia del museo, Jorun Kristoffersen, dijo que el juego es simplemente “un entretenimiento”. Sin embargo, expertos en arte criticaron su comercialización, porque no consideran adecuado reírse de algo tan serio como el robo de los cuadros en agosto del 2004, que puso de relieve numerosos fallos en la seguridad de la pinacoteca. La productora del juego, la editorial Aschehoug, sacó 5000 ejemplares a la venta, de los que espera obtener casi 250.000 euros.