Antonio Banderas se reunió ayer con Cristina Kirchner en la Casa Rosada. El actor español llegó a la Argentina para promocionar la marca de perfume Blue Seduction for men, cuya venta servirá para ayudar a la Fundación Garrahan. “Hace diez años una empresa perfumista me ofreció explotar mi imagen y yo acepté siempre y cuando llevara aparejado un beneficio social”, explicó el actor, que llegó a la Casa de Gobierno junto a su esposa, Melanie Griffith, y el embajador de España, Rafael Estrella. Poco afecto al protocolo, se mostró con un jean y una camisa blanca y declaró que “es un gran honor sentarme con una persona que ha sido elegida por un pueblo como el argentino, al que yo amo”. Banderas insistió en la necesidad del compromiso individual para solucionar los problemas sociales, para luego destacar que “mi visita a Argentina es como una montaña rusa de emociones”.