”La idea es poner en valor la fotografía clásica y al mismo tiempo ponerla en cuestión para ver qué es lo que viene en el futuro.” Esa definición guía la puesta de la undécima edición de BA Photo, que abre al público hoy a las 13.30 en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930) y se extenderá hasta el domingo. El encuentro se plantea a la vez como feria y gran exposición, con más de veinte galerías invitadas, homenajes y artistas nacionales e internacionales. “El trabajo de este año trata de mostrar la fotografía desde sus inicios hasta artistas que todavía no han sido suficientemente reconocidos”, plantea Diego Costa Peuser, director general de BA Photo. Costa Peuser se entusiasma con las nuevas secciones de la feria, como Wunderkammer (dedicada a la fotografía antigua), el homenaje a George Friedman, la llegada de la peruana Luz María Bedoya, o la consolidación de clásicos del encuentro, como su Premio, o el más reciente espacio “Fuera de foco”, dedicado a las galerías jóvenes. Además, esta edición también aparecen nuevos vínculos institucionales, como la participación de Fundación PROA, a través de su librería especializada en teoría de la imagen y de su propia fototeca.

“Este año las galerías principales estarán todas en la Sala Cronopios”, anticipa Costa Peuser a los habitués del encuentro. El director artístico de BA Photo, Francisco Medail, confirma que serán veinte galerías cuya presencia antes se repartía por todo el Recoleta. Ahora se concentrarán en esa sala y dejarán los otros espacios a cada una de las secciones específicas y al trabajo de los múltiples curadores invitados, como Cecilia Rabossi, Laura Hakel o Jazmín Adler. “Hay un espacio para la figura del curador, que concebimos como ejercicio, para establecer cruces entre los staff artísticos de distintas galerías y ver qué narrativas podían surgir de ellas”, cuenta Medail.

“Con su décimo aniversario, BA Photo cerró una suerte de ciclo, así que repensamos su idea como Feria”, explica Medail. “Todas estas cosas que estaban latentes las reestructuramos para dar sentido a toda la feria.” Así, limitaron el número de galerías que exponen, pero a cambio les pidieron proyectos expositivos más específicos.

Este año BA Photo extiende su mirada muy hacia atrás y, a la vez, fuertemente a la vanguardia. Por un lado, propone la sección Wunderkammer, focalizada en fotografía antigua, daguerrotipos, técnicas ya caídas en desuso, viejos manuales y documentación invaluable. “Hasta hay anuncios de viejos diarios franceses de cuando se inventó el daguerrotipo o artículos del propio (Louis) Daguerre para difundir su creación”, se entusiasma Medail. La otra mirada al pasado consiste en un homenaje a George Friedman, “un artista de los años 50 muy poco reconocido, pero que cuando uno investiga comprueba que tenía una presencia y representación dentro del circuito muy fuerte”, destacan los organizadores. “Nos interesaba ponerlo en valor”. Friedman integró la Carpeta de los Diez y colaboró con revistas emblemáticas como Idilio o Correo Fotográfico Sudamericano.

En el otro extremo, la vanguardia estará representada en las figuras de Jazmín Adler y la invitada peruana Luz María Bedoya. Adler curará un espacio de video “para darle dinamismo”, en lo que será el único rincón de BA Photo dedicado a la imagen en movimiento. “Ella hizo su propia curaduría con cinco artistas”, explica Medail.

“Por otro lado, veníamos trabajando con artistas invitados y nos interesaba que fuera internacional, para que haya un diálogo entre lo que sucede en Argentina y lo que está pasando en América Latina”, destaca el director artístico. De ahí la llegada de Luz María Bedoya, que juega en los márgenes de la fotografía. “Ella trabaja con la instalación, el video, la escritura, entonces al invitarla también buscábamos generar cierta tensión, preguntarnos acerca de qué es la fotografía con una invitada que no es necesariamente fotógrafa y trabaja en sus límites”, considera.

En el espacio dedicado específicamente a los curadores, también destaca Links Project, donde se invitó a Laura Hakel para establecer vínculos entre artistas y producciones, a partir de su propia mirada. Además, la sección Fuera de Foco da lugar a cinco galerías jóvenes, enfocadas en los artistas emergentes. “Se trata de gente que no es necesariamente muy reconocida todavía”, apunta Costa Peuser. Esta área está directamente bajo la órbita de Medail, quien curó la sección en 2014 antes de hacerse cargo de la dirección artística. “Ahí hay cinco galerías con las que hemos hecho una curaduría específica a lo largo del año, analizando posibles proyectos”, revela.

Este año también se entregará el Premio Buenos Aires Photo, otorgado por un jurado compuesto por el curador y crítico peruano Jorge Villacorta, el fotógrafo argentino Santiago Porter, y Romina Resuche, curadora independiente especializada en fotografía contemporánea. Originalmente esta décima edición del premio iba a ser entregada ayer, durante la apertura para invitados, pero los cortes de luz del barrio también afectaron al centro cultural y obligaron a pasar el anuncio del ganador para la jornada de hoy. Queda la intriga, entonces, para saber quién hizo “click” en la mirada del jurado.