La experimentación literaria y artística es como un caballo de Troya en movimiento. Zona Futuro, el radar de tendencia, estéticas y tecnologías alrededor del libro y la lectura, cumple cinco años en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Los escritores y editores Esteban Castromán, Lorena Iglesias e Iván Moiseeff –organizadores de este espacio– cultivan la audacia de irrumpir en el gran escenario del predio de la Rural sin someterse a los códigos más convencionales de la programación cultural. “Lo experimental como ruptura y búsqueda de nuevos sentidos” es el eje de la programación de esta edición, que contará con más de 50 actividades y la participación de 300 escritores, cineastas, artistas visuales, músicos, periodistas y otros agitadores culturales en encuentros no tradicionales. Una de las líneas de la programación es “Poextrónica: pasado y presente de la literatura digital”, una muestra y artefacto interactivo de poesía experimental electrónica curado por Claudia Kozak, docente universitaria y coordinadora de Ludión (www.ludion.com.ar), a partir de instalaciones que interpelan el futuro del libro, más dos máquinas virtuales elaboradas por el poeta digital e investigador francés Philippe Bootz. Varias editoras y editores de sellos recientes como Audisea, Baltasara, Notanpuan, Marciana, Club5 y Libros de Mentira (Chile) explicarán hoy a las 18 –con imágenes o videos– cuáles fueron sus influencias a la hora de crear el proyecto, qué libros editaron recientemente, y cómo imaginan su editorial en el futuro. Después, a las 20, el espacio celebrará los cinco años ininterrumpidos del ciclo “Los fantásticos”, coordinado por Gilda Manso, con lecturas de Matías Bragagnolo, Gabriela Margall, Ezequiel Dellutri y Manso.

Varias líneas enlazan los contenidos de Zona Futuro en esta 42ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Una es la “Cápsula Flotante”, una propuesta en la que referentes de diversas disciplinas comparten conocimientos sobre tendencias, en un evento que mixtura el intercambio de información, sensibilidad colaborativa y música en vivo. Un ejemplo de este intercambio sucederá el domingo 8 de mayo, a las 19.30, con Emilio García Wehbi (teatro), kostüme (moda), Lala Toutonian (música) y María Meijide (artes visuales). El cierre será con una performance de psycho poesía y música noise por Tálata Rodríguez más Pablo Reche. Otra línea, “El filo de la contracultura”, desplegará grupos de expresión artística, talleres, obras y performances que recuperan la condición rupturista del arte y logran transformar el pensamiento en acción, como la retrospectiva performática sobre La organización Negra, el sábado 7 de mayo a las 20, con Pichón Baldinú, Manuel Hermelo, Malala González y Julieta Rocco. “Rock es el nombre del barco donde vamos todos”, otra de las líneas, tendrá dos actividades destacadas: el diálogo de Joselo Rangel, el guitarrista del grupo mexicano Café Tacvuba, con el periodista Humphrey Inzillo, a propósito del libro de cuentos de Rangel One Hit Wonder (viernes 29 a las 20); y “Nunca seré poesía”, un homenaje a Ricky Espinosa de Flema (viernes 6 a las 20).

“Desde que creamos Zona Futuro, año tras año el espacio fue dando cuenta de aquellas movidas que vibraban en la periferia respecto a los fenómenos masivos de la industria del libro”, explica Esteban Castromán a Página/12. “Así fue como recorrimos los hechos que parecían cambiar los modos de leer en la era digital (2012), el boom de las editoriales autogestionadas (2013), la literatura que desborda al libro (2014) y las fantasías de la ciencia ficción como posibilidad de emancipación (2015). Hoy muchas de esas cosas ya están instaladas o al menos lograron cierta legitimidad. Al momento de pensar esta edición, la pregunta fue: ¿dónde hacer foco este año, en un contexto social de crisis e incertidumbre? Entonces surgió un interés por replegar la mirada, explorar las condiciones de producción, meter la cabeza adentro del laboratorio. Supongo que la mayoría de los escritores, músicos, cineastas y artistas de toda disciplina tienen un laboratorio íntimo donde destruir alguna cosa, para abrirse paso a lo nuevo y construir lo que vendrá”.

Los nuevos sentidos y sensibilidades son “organismos fractales en permanente transformación, más que regiones dentro de un mapa”, advierte Castromán. “Si hiciéramos una tomografía computada del presente, seguro habría relaciones trastornadas con los artefactos tecnológicos, violencia desbordada, crisis global del capitalismo, modos alternativos de administrar la vida, sueños y pesadillas respecto al porvenir técnico del cuerpo humano”, plantea el escritor. Algunas de las actividades que indagarán sobre estas cuestiones son “La única verdad es la videorrealidad”, una conversación a propósito de la película Generación Artificial, sobre la relación de los cuerpos con la técnica, el futuro de la interfaz audiovisual y el poshumanismo, en la que participarán Federico Pintos, Julián Urman y Rafael Cippolini (domingo 1º de mayo a las 18); “Maternidades subversivas”, intervenciones alrededor del texto Mamá mala (Hekht) de Carolina Justo von Lurzer (sábado 7 a las 18.30); y “Virtual Bardo: Poesía 2.0”, un evento que se vale de las plataformas de Facebook y Youtube para generar un encuentro de video-poesía entre poetas de todas partes del mundo, un mismo día, a una misma hora, en tiempo real (domingo 1 a las 20).

* La programación completa en www.facebook.com/ZonaFuturo o en www.zonafuturo.com